Los apasionados a la cocina suelen tener algunos trucos y secretos con los que logran hacer que un receta sencilla se convierta en una delicia memorable y que parece que solo un gran experto pudo cocinar.
Un chef profesional tiene muchos secretos y hoy conocerás 23 trucos que puedes comenzar a aplicar:
Si quieres que el arroz quede blanco como la nieve, agrégale un chorrito de vinagre durante su preparación.
Para darle ese gustito picante del ajo a todo el plato pásale un diente de ajo al plato y luego ponlo en la ensalada o en el acompañamiento.
Es una excelente idea usar un poco de cerveza pura o con unas gotas de salsa de soya, sal y pimienta al gusto para crear un marinado indescifrable pero delicioso. La cerveza también es una buena compañera para las verduras al vapor ya que les dará un gusto especial y un olor similar al de las patatas hervidas.
Sólo debes salar el hígado poco antes de acabar su cocción, de lo contrario se endurecerá.
Para que no se queme la parte de arriba de los pasteles, cúbrela con un papel húmedo.
Si le pones un cubito de hielo al caldo y lo haces hervir este último quedará más transparente.
Para cortar un huevo sin que se deshaga hiérvelo bien y moja ambas caras del cuchillo con agua fría. La yema no se desmoronará.
Para que las judías no se oscurezcan al hervirlas basta con hacerlo sin tapar la olla en la que lo hagas.
La carne molida tendrá más aroma y será más sabrosa si le pones una parte de cebolla cruda, otra de cebolla un poco dorada y una patata finamente cortada.
Usa el jugo de limón en platos para reemplazar parte de la sal que usarías. Es muy útil para regularizar la tensión arterial. Al fin y al cabo no acabarás por salar demasiado tu comida y el suave sabor ácido le proporcionará un refinado aroma.
La berenjena no se pondrá amarga si antes de prepararla la cortas en pedacitos, le espolvoreas algo de sal y dejas que le salga un poco de humedad. Luego de hacer eso lava los trocitos en agua fría.
Es fácil quitarle la cáscara a las almendras si primero las hierves durante 5 minutos para luego sumergirlas en agua fría.
Si quieres usar salsa agria para hacer crema agrégale una clara de huevo antes de batirla, así será más fácil.
Si le agregas una pizca de sal al café molido este tendrá un sabor mucho más intenso. (no mucha sal ¿eh?)
Para que la carne al horno adquiera una capa crujiente humedécela con una mezcla de jugo de granada, miel, vino seco diluido, coñac o agua.
Si se te ha ido la mano al hervir la carne córtala en rodajas delgadas y colócala en el plato, luego agrégale trocitos de cebolla, tomates, gotitas de aceite vegetal, zumo de limón y vinagre. La carne volverá a estar jugosa después de eso.
En caso de que la receta así lo demande, en vez de usar pan reemplázalos con frutos secos triturados.
No te apresures a servir una carne que acaba de estar lista. Déjala reposar un poco para que todo su sabor sea más perceptible un par de minutos después.
Para que el perejil conserve su aspecto fresco solo debe mantenerlo en agua fría, siempre con los tallos hacia arriba y en la heladera hasta el momento en el que quieras usarlo.
Para guardar yemas sobrantes, colócalas en un recipiente, cúbrelas con agua y guardarlas en la refrigeradora.
Antes de retirar una sopa del fotón agrégale un poco de zumo fresco de col, zanahoria o tomate. Eso le dará fuerza al sabor y hará que tu comida sea más rica en vitaminas.
Aunque no lo creas la vainilla es una especia magnífica para darle un toquecito interesante a tus ensaladas de verduras.
Para cocinar una col sin que despida mal olor, se pone a cocinar ésta con un pan duro; cuando el pan se empieza a deshacer se saca y deja la col sola hasta que quede sancochada.
Aplícalos a la hora de cocinar y poco a poco te convertirás en experto.
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