La tendencia actual es consumir menos pan cada día, es por esto que los productores de trigo y panificadores han se han unido en una campaña para incentivar su consumo. Vamos a analizar si el pan es realmente necesario.
Más allá de los mensajes alarmistas con respecto a la falta de pan en la dieta diaria de las personas que fueron lanzados en el marco de esta campaña, los estudios independientes demuestran que:
– España abusa del pan industrial, y por ende, existe un sobreconsumo de carbohidratos refinados.
– Todos los cereales, más aún los refinados y procesados, son alimentos que representan una limitada fuente de nutrición si se les compara con la carne, el pescado o las verduras. Solo la avena puede ser catalogada como un cereal bueno.
– Cabe destacar que son muy calóricos y generalmente los mezclan con sal o azúcares refinados, lo que los convierte en uno de los peores alimentos que existen.
Diferencias entre panes
El pan y los cereales han estado presente en nuestra dieta durante siglos, pero nuestros problemas de salud se han acentuado a partir de los años 60, cuando los procesos de refinado para maximizar la producción llegaron para quedarse.
Por lo tanto, cuando hablamos de dejar de consumir el pan nos referimos al pan de trigo elaborado de forma industrial. Otros panes, como el verdadero integral, que es el preparado con harina integral original y no con salvado, o los panes de masa madre y germinado, no presentan este problema siempre y cuando se consuman con moderación.
Para resumir, no estamos recomendando eliminar ni el pan ni los cereales de la dieta, sino comer aquellos de calidad y sin refinar. Acá brindamos un ejemplo para poder comprender mejor: no es lo mismo comer arroz integral cocido, que comer cereales de arroz inflado cubiertos de azúcar. Es en eso en lo que nos debemos fijar.
Efectos adversos del pan industrial sobre la salud
–Produce efectos negativos en la regulación de insulina y las hormonas de la saciedad.
– Produce Inflamación : Afecta a las citoquinas, que son las hormonas encargadas de regular la respuesta inflamatoria.
– Produce daño a los intestinos. Los cereales en su generalidad y el trigo moderno particularmente, afectan de manera negativa la correcta asimilación de nutrientes en el intestino.
– Produce adicción. Una vez en el sistema, en el cerebro libera sustancias opiáceas como las exorfinas, lo que lo convierte en un alimento adictivo.
– Engorda. Según múltiples estudios, el consumo de pan blanco provoca exceso de grasa abdominal y aumenta el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad. Otra investigación subraya que el gluten también promueve el aumento de peso, mientras que el dejarlo fuera de la dieta, lo evita.
Efectos positivos al dejar el pan industrializado
– Pérdida de peso . Eliminar el pan blanco significará una baja importante de calorías en nuestra dieta y no sólo eso, si no que estabilizará las citoquinas, lo que va a provocar que nuestro cuerpo se desinflame y pierda volumen.
– Disminución de los antojos. Tal como ya lo dijimos, el pan blanco y los cereales refinados crean adicción y es por eso que sentimos el antojo de comer entre horas.
– Comenzarás, paulatinamente, a sentirte más sano y positivo. Los carbohidratos y azúcares son el combustible favorito de nuestro cerebro, aunque sin duda no es el más recomendado ni el más saludable. Es como una droga y por ello lo pide continuamente. Al abandonarlos, se produce un leve síndrome de abstinencia en el que sentirás debilidad, torpeza, sueño e irritabilidad. No desesperes ni te rindas, alimenta tu cuerpo con verduras , fruta fresca, proteínas de calidad y mucha agua. En un par de días recuperarás toda la energía y tendrás aún más que antes.
– Disminución del riesgo de enfermedades al corazón y diabetes , ya que existe mayor estabilidad y regularizaron de la insulina, gracias al menor aporte de sal y azúcar. Así también ayuda a disminuir la grasa corporal.
No lo olvides
Si comes pan de vez en cuando, nada pasará, puedes comer el que más te guste. Sin embargo; si es un alimento siempre presente en tu dieta debes comenzar a ser más riguroso y solamente elegir los mejores tipos.
¿Listo para comenzar a comer pan integral?
