El tomate es una fruta que contiene muchas vitaminas A y C, es rica en minerales como hierro, fósforo, calcio, magnesio, zinc, cobre, potasio y sodio. Estas propiedades lo convierten en un excelente aliado para a mantener la piel saludable. Es un astringente natural que nutre, refresca y purifica.
Lo usos más comunes en la piel es para tratar quemaduras, pieles grasas y acné. Contribuyen a reforzar el sistema inmunológico, mejorar la visión, combatir el estreñimiento, prevenir el cáncer y muchos beneficios más.
Para tratar el acné y la piel grasa
Aunque son tratamientos lentos, estas opciones pueden ayudarte a combatir la piel grasa, las espinillas, granos y puntos negros. Evita apretarlos, porque podrían dejarte marcas permanentes. Aplica alguna de estas mascarillas dos o tres veces por semana para aumentar su efectividad.
Alternativa 1:
Corta el tomate por la mitad y quítale la mayor cantidad posible de pulpa con una cuchara. Coloca esta pasta directamente sobre tu rostro. También puedes mezclarla con un poco de miel para obtener una mayor hidratación. Déjala sobre tu piel de 5 a 10 minutos. Luego, enjuaga tu cara con agua fría y sécala.
Alternativa 2:
Otra opción es mezclar la pulpa con un aguacate, para suavizar la piel. Aplica la pasta sobre tu rostro, déjala reposar por 20 minutos, y enjuaga con agua tibia.
Alternativa 3:
Lava un tomate maduro y licúalo. Agrégale una cucharadita de jugo de limón a la pulpa y aplica esta mezcla sobre tu rostro, déjala actuar por 15 minutos y enjuágala. Si deseas que tenga más consistencia, puedes agregarle una cucharada de avena, así limpiará los poros y también combatirá el acné, mientras actúa como un exfoliante y humectante natural.
Alternativa 4:
Corta rodajas de tomate y ponlas sobre tu rostro, frotando y presionando suavemente para que tu piel absorba el jugo. Deja reposar durante 5 a 10 minutos. Luego, enjuágate la cara con agua fresca y sécate.
Para las quemaduras
El tomate es conocido por sus propiedades cicatrizantes. Si haz sufrido una quemadura, limpia bien la zona afectada con agua fresca. Luego, quita la pulpa de un tomate con una cuchara y procésala con el interior de un tallo de aloe vera. Aplícalo sobre la piel quemada y déjalo actuar durante 15 minutos. Luego,enjuaga cuidadosamente con agua fría.
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