La Universidad de Cornell, Nueva York , realizó un estudio que reveló que nuestros hábitos de limpieza pueden influir en nuestra alimentación. La investigación concluyó que las personas que mantienen sus cocinas limpias y ordenadas tienden a escoger alimentos más sanos. El estudio se realizó con 100 mujeres que se dividieron en dos grupos: 50 con la cocina limpia y ordenada y la otra mitad con una cocina repleta de platos sucios y desordenados.
Los resultados que obtuvieron los investigadores fueron bastante claras. El grupo que tuvo que trabajar con una cocina absolutamente desordenada y sucia tendió a comer snacks calóricos o comida rápida, mucho más fácil de consumir y sin necesidad de lavar o limpiar. Al contrario, el grupo de mujeres que se enfrentaron a una cocina impecable, se abstuvieron de comer.
De acuerdo a las conclusiones de este estudio, la sensación de limpieza y estabilidad de una cocina ordenada reduce los niveles de ansiedad. Las mujeres que tenían una mayor carga de estrés debido al desorden intentaron disminuirlo a través de la comida.
Muchos factores pueden influir en la ansiedad; por supuesto, una cocina ordenada no te asegurará una alimentación más sana. Sin embargo, se pudo determinar que una cocina bonita a la vista ayuda de bastante a no tentarnos con un bocadillo entre comidas.
¡A ordenar nuestras cocinas!