En todo el mundo, hay muchos fanáticos de los gatos. Y, también, hay muchos fanáticos del café. Si los pudiéramos ver en un diagrama de Venn, veríamos que en algún punto entre ellos se forma un tercer grupo: los fanáticos del café y los gatos.
Para ellos es que está dedicada esta excelente idea que te mostramos hoy: los cafés de gatos.
El origen de esta idea vino de Tai Pei (Taiwán), donde en 1998 se abrió el primer café temático de gatos. A parti de ese momento, tanto turistas japoneses como habitantes locales acudieron a tomar un café mientras interactuaban alegremente con estos nobles animalitos.
La idea les gustó tanto a los japoneses que la visitaron, que muy pronto hicieron sus propias versiones. En 2004, se abrió la primera sucursal del café temático felino en Osaka. Tuvo tan buena recepción, que al día de hoy se pueden encontrar más de 150 cafés con esta temática, 39 de los cuales se hallan sólo en Tokio.
La popularidad de estos cafés no es una rareza antojadiza, pues la mayoría de los departamentos de Japón prohíben la tenencia de mascotas de cualquier tipo. Es ahí donde entran estos cafés temáticos, que cubren la necesidad de interacción con animales de las personas.
Es sabido además que el contacto con animales alivia el estrés y la ansiedad, y como no pueden tenerlo en sus propios hogares, van a buscarlo a la cafetería temática más cercana.
Además, se han vuelto una obligación para quienes visitan al país nipón, pues los turistas no pueden dejar Japón sin haber visitado al menos un café felino.
Pronto esta moda se extendió alrededor del mundo, y hoy es posible encontrarlos en Corea del Sur, España, Austria, Alemania, Inglaterra y Hungría. En 2014, los cafés de gatos llegaron a América, con su primera sucursal en Montreal (Canadá).
En 2015 empezaron a extenderse por Estados Unidos con una excelente aceptación de los locales y los turistas. Hoy, se han extendido por casi todo el mundo.
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