Existen tantas dietas similares unas a otras que parece que conocemos de memoria todos los beneficios de cada alimento; sin embargo, cuando decidimos “hacer dieta” u optar por un estilo de vida más saludable, no sabemos qué comer ni por dónde empezar para no sentir hambre. Para que no fracases en tu intento, te contamos qué debes tener en cuenta para lograr una bella figura sin morir en el intento.
Come más en menor cantidad
Uno de los secretos de una buena alimentación es comer poco, pero de manera constante. El objetivo es evitar llegar a las comidas principales muriendo de hambre y terminar comiéndote hasta las ganas de vivir; además, si comes poco y frecuentemente, activarás tu metabolismo.
¿Qué comer?
Cada alimento tiene sus beneficios, y si logras combinarlos en los horarios adecuados, tendrás éxito en el cuidado de tu salud y figura. A continuación te dejamos algunos consejos que te servirán como guía durante el día. Lo recomendable es que cada 3 o 4 horas ingieras algún alimento.
- Come alientos ricos en vitamina C, proteínas y fibras. Fuentes de energía ideal para comenzar el día (recuerda que es alimento más importante). Por ejemplo, avena, huevo, naranja, kiwi, etc.
- Antes de llegar a la comida principal, puedes comer manzana, atún, o algún licuado de fruta. Esto es nutritivo, sano y saciará la sensación de hambre.
- Después de la comida principal puedes incorporar alguna fruta o yogur. Banana, pera, manzana, suelen ser una buena opción para sentirte satisfecho.
- Incorpora infusiones. Por suerte hay muchas variantes sanas y ricas. Por ejemplo, té verde, té de limón, etc. Prueba, aprovecha de conocer nuevos sabores.
- Y por la noche, si se te antoja algo dulce, puedes comer un poco de chocolate amargo. Es mucho más sano que cualquier dulce que posea azúcar, aunque debes comer con moderación.