Las frutas y verduras sin duda son un elemento fundamental en la alimentación sana, sin embargo muchas veces no lo son de todo. Aunque estos alimentos sean sanos no siempre la forma en que los cultivan y producen el la mejor ya que modifican sus propiedades al aplicar un modelo basado en la rentabilidad sin preocuparse del ciclo natural de la tierra.
Cuando se deben producir frutas y verduras en épocas y condiciones en donde naturalmente no crecerían, se recurre a sustancias químicas sintéticas que se ha demostrado dañan nuestra salud. Los que primero son afectados son los trabajadores del cultivo y las comunidades aledañas; luego al ser distribuidos a diferentes lugares todos nos vemos afectados. Además los químicos se acumulan en los suelos, el agua y el aire.
Alimentos con más plaguicidas
Todos los años la organización estadounidense Environmental Working Group (EWG) elabora un ranking con las frutas y verduras con mayores residuos de pesticidas que son cultivados y consumidos convencionalmente en Estados Unidos.
Según la EWG, se encontraron 178 pesticidas y productos de descomposición de los mismos en las muestras analizadas y alrededor del 70% de las muestras de 48 tipos diferentes de productos tenían residuos de uno o más pesticidas. Incluso siguieron estando en las frutas y verduras cuando fueron lavadas y, en algunos casos, peladas.
Este año los que contienen más plaguicidas son:
- fresas
- espinacas
- mandarinas
- manzanas
- duraznos
- peras
- cerezas
- uvas
- apio
- tomate
- pimiento morrón
- papas
- pimientos picantes
Este año los que contienen menos plaguicidas son:
- maíz dulce
- palta
- piña
- repollo
- cebolla
- arveja
- papaya
- espárrago
- mango
- berenjena
- melón tuna
- kiwi
- melón calameño
- coliflor
- pomelo
PLAGUICIDAS
Según la FAO, un plaguicida es cualquier sustancia que se aplica para prevenir, destruir, atraer, repeler o combatir cualquier plaga, ya sea durante la producción, almacenamiento, transporte, distribución y/o elaboración de alimentos.
EFECTOS
En las zonas agrícolas, en donde se utilizan estas sustancias, se esparcen por el aire contaminando los suelos y el agua y muchas veces son absorbidas por otras plantas no solo a las que se le aplica.
Además afectan nuestra salud pudiendo provocar:
- retraso en el desarrollo cognitivo
- alteraciones en el comportamiento
- malformaciones congénitas
- leucemia infantil
- varios tipos de cáncer (próstata y pulmón entre otros)
- enfermedades neurodegenerativas (párkinson y alzhéimer)
- alteraciones del funcionamiento normal de los sistemas endocrino e inmunitario.
Las poblaciones más vulnerables son los agricultores, quienes se exponen a estas sustancias en su trabajo diario; bebés, niños y embarazadas.
SOLUCIÓN
Contra el problema del uso de los plaguicidas en las producciones de frutas y verduras no hay mucho que se pueda hacer, ya que es algo que está fuera de nuestro alcance, pero sí podemos hacer ciertas cosas para no consumir estos alimentos altamente contaminados:
- Elegir alimentos orgánicos o de origen local.
- Informarse sobre el origen de aquello que consumes y su producción.
- Usar productos ecológicos en el jardín de tu casa.
- Cultivar todo lo que puedas en tu hogar.
- Apuesta por una agricultura ecológica.
Si puedes seguir estos simples pasos lograrás consumir alimentos mucho más sanos y que de verdad aportarán para tu salud.
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