Todos hemos experimentado en algún momento acidez gástrica y, lo primero que hacemos es correr a la farmacia buscando un remedio que nos calme el ardor o reflujo.
Pero no debemos olvidar que muchos de estos medicamentos están hechos a base de plantas y otros elementos naturales a los que se recurría antes para resolver esas pequeñas molestias, sin sustancia artificial. Por fortuna, estas soluciones siguen existiendo y son muy fáciles de preparar, además aseguran resultados efectivos y hechos con ingredientes totalmente naturales.
Para que aprendas a preparar tu propio antiácido, te enseñaremos uno que tiene como ingredientes aloe vera y miel.
La acidez gástrica se manifiesta como un ardor en la zona del estómago que puede extenderse hacia el cuello o la garganta.
En ocasiones, la banda de músculos que está al final del esófago, no se cierra correctamente, provocando que los contenidos del estómago se devuelvan hacia el, irritándolo y causando la acidez.
Sin embargo, esta acidez puede ser síntoma de una gastritis, producida por la inflamación del revestimiento o mucosa estomacal, que tiene la función de protegernos de la acidez de los jugos gástricos.
Para combatir estos malestares, la mezcla de aloe vera con la miel es una excelente alternativa.
El aloe vera es una planta con diversos beneficios para la salud. En referencia a los cuidados digestivos contiene mucílagos, una especie de fibra soluble que recubre y protege la mucosa gástrica para calmar las úlceras, la inflamación y el exceso de acidez. También tiene un efecto alcalinizante que ayuda a regular el pH del estómago. Por otro lado, la acción cicatrizante del aloe estimula la regeneración de la mucosa gástrica.
Como sabemos, la miel es una fuente de enormes beneficios para el organismo, es una fuente de fibra, vitaminas y minerales que ayudan a la digestión y reducen la hinchazón.
¿Cómo preparar este remedio natural?
Ingredientes
- 1 vaso y medio de agua (300 ml)
- 3 cucharadas de gel de aloe vera (45 gr)
- 1 cucharada de miel de abeja (25 gr)
Preparación
1. Corta la hoja de aloe vera y retira el gel que contiene en su interior.
Nota: cuando cortes un trozo de aloe, déjalo en un recipiente con agua por tres horas para que suelte toda la secreción amarillenta.
2. Cuando tengas la cantidad necesaria de aloe, licúala con el agua y la miel hasta obtener un líquido homogéneo.
¿Cómo tomarlo?
Si ya tienes acidez, bebe medio vaso, dos veces al día; pero si lo quieres para prevenir, bebe medio vaso después de la comida.
Cuidados y recomendaciones en casos de acidez
- Evita alimentos y bebidas que puedan generar reflujo, como el alcohol, la cafeína, las bebidas carbonatadas, el chocolate, los alimentos demasiado condimentados o grasos, o las salsas.
- Trata de no hacer ejercicio después de comer.
- Evita comer 3 o 4 horas antes de acostarte.
- Evita el consumo de tabaco.
- Intenta reducir y controlar el estrés.
PH balanceado
Una clave de nuestra salud está en el pH de nuestra sangre, el índice que mide su acidez o alcalinidad en una escala del 0 al 14 (siendo el 7,4 el nivel ideal).
Si la sangre se encuentra con un exceso de acidez, puede provocar cansancio, dolor de cabeza y problemas digestivos, entre otros síntomas.
No cuesta nada preparar esta solución y sus beneficios son extraordinarios.