Probablemente, existen decenas de recetas para preparar un pastel de chocolate, con harina o sin ella, con chocolate o con leche, de una capa o de varias, además, probablemente muchos podrán tener su propia receta pero esta funciona tan bien por sí sola, que es realmente te la recomendamos.
La base de este pastel, es un bizcocho muy versátil, oscuro y chocolatoso, el que se consigue al prepararlo con chocolate y cacao en la masa, además, es húmedo y esponjoso. Por todo esto y más, es que te lo recomendamos para que te animes a prepararlo.
Lo primero, es separar 350 gramos del chocolate negro de cobertura y 50 gramos de mantequilla, para la preparación de un ganache o salsa caliente, con la que rellenar y cubrir el pastel. Reservar aparte y procedemos con la masa del pastel.
Toma el resto del chocolate de cobertura (60 gramos) y derrítelo, para esto debes trozarlo y calentarlo en el microondas de a golpes de calor cortos de unos 30 segundos, para así evitar que se queme. Entre cada golpe de calor, remueve con una espátula. Repite la misma operación tantas veces como sea necesario hasta que el chocolate se haya fundido completamente.
Aparte, mezcla la leche con el zumo de limón, revuelve y deja reposar por unos 15 minutos al menos. Por efectos del limón, la leche se cortará y conseguirá la textura de un yogur y eso, es exactamente lo que buscamos para preparar este bizcocho.
Enciende el horno para precalentarlo a 180º C, arriba y abajo y ahora comienza con la preparación de la mezcla. En un bol o cuenco amplio, tamiza la harina, el cacao, el impulsor químico y la sal. Reserva. Ahora, con una batidora, bate los 150 gramos restantes de mantequilla, junto con los dos tipos de azúcar, hasta conseguir una mezcla cremosa.
Agrega los huevos, uno a uno, sin echar el siguiente, hasta que el anterior esté perfectamente integrado en la crema de mantequilla. Añade la vainilla y remueve para incorporar. No te preocupes si la mezcla parece cortada, pues es perfectamente normal.
Ya en este punto, incorpora el chocolate derretido. A una velocidad suave, bate con las varillas hasta que toda la mezcla esté incorporada totalmente. Ahora, agrega los ingredientes secos tamizados anteriormente, alternándolos con la leche. Añade los secos tres veces y la leche en dos, empezando y terminando con los secos, hasta obtener una masa espesa.
Para terminar con esta parte, agrega el agua hirviendo y remueve hasta incorporar. Ahora, vierte la mezcla en los moldes, en cantidades iguales e introduce al horno, a una altura media. Déjalos cocinar durante unos 20 minutos o hasta que veas que están bien cocidos. Retira del horno y deja que atemperen sobre una rejilla metálica.
Cuando hayan comenzado a enfriar, introduce los moldes en una bolsa de plástico y hazle un nudo. Deja que los bizcochos dejen de enfriar por completo en su interior. Esta técnica ayuda a que consigamos bizcochos jugosos y húmedos. Usa los bizcochos cuando estén completamente fríos y si tienes tiempo, deja que reposen la noche entera, en cuyo caso lo mejor es reservarlos en la nevera.
Ahora, es momento de preparar el ganache de chocolate negro, con la que rellenarás y cubrirás el pastel. Para esto, calienta la nata en un cacito. Cuando esta alcance punto de ebullición, retírala del fuego y añade el chocolate en trozos. Tapa y espera 5 minutos hasta que el chocolate se funda con el calor residual. Trascurrido este tiempo, añade la mantequilla y remueve con varillas hasta conseguir una mezcla homogénea.
Introduce la mezcla en una manga pastelera, y deja que enfríe antes de usarla. Necesitamos que la ganache pierda su calor, pues de lo contrario, se desparramará por el interior y exterior del pastel y no podrás rellenarlo ni cubrirlo en estas condiciones.
Para montar tu pastel, extiende la ganache sobre uno de los bizcochos, coloca otro encima y cubre de nuevo con más ganache por la superficie. Pon el tercer bizcocho encima y con la ayuda de una espátula humedecida en agua, entiende el resto de la ganache por la superficie y los laterales, asegurándote de no dejar huecos.
Con qué acompañar el pastel de chocolate
Este delicioso pastel de chocolate es muy contundente por lo que es recomendable ser prudente con las porciones a servir y es perfecto para comerlo a media tarde y con un vaso de leche fresca. También, puedes acompañarlo con un poco de helado cremoso de vainilla.
¡No dudes compartir esta deliciosa receta!