Los antojos son un apetito especial que se caracterizan porque no se pueden satisfacer con un sustituto, es urgente para quienes lo siente, no admiten postergación y generan una satisfacción especial.
A pesar de tener un componente psicológico e indicar una necesidad de mayor atención, los antojos con frecuencia son consecuencia de un déficit nutricional, por lo que el organismo se encarga de reclamarlo a través de esta especie de capricho.
Dulce
Los fanáticos de los dulces siempre quieren un pastel, caramelos, marshmallows o cualquier otro alimento rico en azúcar . Cuando nuestro cuerpo se acostumbra a recibir dosis de azúcar con regularidad, este fabrica insulina rápidamente para controlarla. Cada vez que se recuperan los niveles normales, el cuerpo nos pedirá más. Es un círculo vicioso que puede derivar en enfermedades como obesidad o diabetes. Además el azúcar ha sido relacionado con enfermedades mentales como la demencia.
Si sientes que tu cuerpo necesita algo dulce, tal vez necesite algo de energía extra para funcionar y seguir el ritmo físico y mental de tu jornada diaria. Te recomendamos alimentarlo con azúcares de calidad como los que contiene la fruta o la miel. Entre menos azúcar comas, menos ganas sentirás de consumirla.
Salado
Encurtidos, saladitos, patatas fritas, palomitas y otros snacks salados pueden sugerir una deficiencia de sodio en nuestro organismo, un oligoelemento necesario para el funcionamiento correcto de nuestras funciones vitales.
Este antojo es común si usas algún tipo de diurético, con el fin de eliminar la retención de líquidos. No obstante, el consumo de sal también puede resultar perjudicial para la salud y debe tomarse en serio pues puede provocar hipertensión.
Confort food
La comida tiene un enorme efecto en nuestro estado anímico, es por eso que en períodos de preocupación o estrés, sentimos antojos de comidas de confort.
Comidas sabrosas que tienen un efecto tranquilizador en nuestro organismo, a menudo recetas familiares de nuestra infancia que evocan recuerdos de felicidad y seguridad. Son diferentes en cada persona, pero puede ser la sopa de la abuela, la lasaña de tu madre, etc.
Quesos y otros productos lácteos
En este caso, lo que tienes es falta de ácidos grasos, un antojo muy común en personas que consumen pocos alimentos ricos en omega-3, como los pescados azules y los frutos secos.
Carne roja
Si últimamente te sientes más carnívoro de lo usual, puede ser que sufras una deficiencia de hierro. Este antojo es más normal en mujeres, ya tienen una predisposición genética a sufrir anemia.
Además de la carne roja, puedes consumir otros alimentos ricos en hierro como legumbres, sardinas, higos o ciruelas que controlarán tus niveles de hierro.
Chocolate
Si tienes ganas de comer chocolate y ningún otro dulce, tu cuerpo te esta indicando falta de magnesio, un oligoelemento crucial para la salud de nuestros músculos. Si no puedes resistirte a este antojo, elige siempre los chocolates de mayor pureza y menor contenido en azúcar, son mucho más sanos y ricos en antioxidantes.
Comida chatarra
Normalmente, después de bailar toda la noche, sin comer y con una resaca, tu cuerpo te pida comida chatarra. Hamburguesas, perros calientes, pizzas y cualquier otra combinación rica en grasas y calorías, una sobredosis de combustible que venga a suplir las carencias de la noche anterior.
Aunque es normal que nuestro cuerpo tenga este antojo, para saciarlo solo debemos comer, no necesariamente comida chatarra, puede ser algo mucho más saludable.
Comparte este artículo con tus amigos, aprenderán a reconocer esos antojos que parecen insaciables.