Tener una huerta en casa es un proyecto que te proporcionará múltiples beneficios. Puedes contar con alimentos frescos y gratis, además total seguridad de la calidad del producto que estás consumiendo.
La falta de espacio no es inconveniente para tener tu huerta ya que puedes hacer tus huertos en maceta, huertas verticales, en resumen, adaptar tu huerta al espacio disponible, convirtiendo ese espacio en un “jardín comestible”.
¿Cómo hacer tu jardín comestible?
1.- Elige el lugar
Lo primero que debes hacer es elegir el lugar. Dependiendo del espacio que tengas, deberás decidir si lo armarás directo en la tierra o en macetas. Si no tienes espacio puedes comenzar plantando algunas aromáticas en macetas para dejarlas en la ventana de la cocina.
Si tienes una terraza, y el jardín comestible será más bien un techo verde, hay que pensar en la posibilidad de plantar directamente en el techo o en canteros o macetas.
Si no cuentas con demasiado espacio puedes hacer un jardín vertical. También ubicar en formas ornamentales las plantas sobre el suelo, por ejemplo, creando canteros-isla con el diseño que desees.
2.- Elige qué plantar
Cuando tengas claro el tamaño y las condiciones de tu jardín, por ejemplo las horas de sol recibe al día; exposición a las lluvias, si plantarás en el terreno o en macetas; ya llegó la hora de escoger las plantas. Para ayudarte un poco en esta decisión te dejamos una lista de plantas comestibles que además son muy decorativas.
Lechuga: Es ideal para ser la primera opción en tu jardín comestible, por que crece muy rápido, y además estas plantas pueden ser muy decorativas. Podrías mezclar lechuga verde y morada. De seguro tu jardín se verá hermoso
Pimientos y chiles: los frutos del pimiento y del chile picante son muy bonitos y llamativos, y puedes podar la planta para mantenerla del tamaño que quieras. Es un lindo detalle para un jardín comestible de tamaño reducido. También puedes usar los chiles para decorar una pequeña huerta de aromáticas en macetas.
Pepinos: el pepino es una planta muy fácil de manipular en un jardín por que crece como enredadera. Puedes dejarla crecer sobre una estructura con la forma que desees.
Tomate: Tienen la ventaja de poder crecer de distintas formas, por ejemplo, colgando del techo, invertidos, verticales, etc.
Tomates Cherry: La planta da frutos a pesar de ser muy pequeña, son decorativos, y muy sabrosos.
Vegetales y hortalizas con flor: algunos vegetales que puedes tener en el huerto cuentan con flores muy bonitas que le darán un toque más alegre a tu jardín comestible antes del nacimiento del fruto. Algunos ejemplos de ellos son la calabaza, y los frutales como el naranjo y el limonero.
Flores comestibles: todo jardín requiere de flores y existen algunas flores comestibles que las tienen en muchos hogares y no saben que pueden agregarlas a las comidas. Ejemplos de ellas son las rosas, pensamientos, violetas, caléndula, entre otras. Puedes agregarlas a las ensaladas, decorar los postres, o preparar dulces.
3.- Empezar a plantar
Crear un jardín o una huerta implica mucho trabajo, paciencia y dedicación, y el jardín comestible no es la excepción. Cuando tengas claro lo que plantarás, debes decidir si plantarás desde semillas o escogerás plantines, y dedicarte a cultivar tus propios alimentos, manteniendo estos cultivos como plantas decorativas.
4. Cosecha y a cocinar
Cuando menos lo esperes ya estarás condimentando tus comidas con hierbas frescas, tendrás a mano tomate y lechuga para una rica ensalada, y podrás darle toques especiales a tus platos con tus flores comestibles.
Muy interesante el proyecto, además te permitirá contar con alimentos frescos y saludables.