Ya sabemos que los japonés son los innovadores más grandes que hay, y en el mundo de la comida están tomando la delantera, ahora presentan al mundo helados con láminas de oro comestible.
Si bien la lámina de oro no tiene sabor alguno, es un pequeño aporte que ha generado mucho atención en las redes sociales.
Este helado se vende en Hakuichi en Kanazawa, la capital de las hojas de oro en Japón, y ya son varias las personas que lo han comprado.
No se conoce su precio exacto, se sabe que es más barato que comprar oro y más caro que un helado común.
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