Hay bastantes recetas para aprovechar los meses en que las cerezas y las picotas están a nuestra disposición. El salmorejo de cerezas, la clafoutis o los chipirones en tinta de cerezas son algunas de ellas. Hoy te enseñaremos a preparar una mermelada de cerezas y su aguardiente, lo que permitirá darle un toque distinto a tus desayunos usando un producto de la temporada.
Es una receta bastante fácil, donde sólo usaremos tres ingredientes: las cerezas, azúcar y un licor o aguardiente de cerezas. Te tomará sólo una media hora (10 minutos de elaboración y 20 de cocción) y te entregará un resultado que podrás guardar en botes y consumir durante todo el año.
Vale la pena aprovechar este producto cuando lo tengas disponible, para disponer de su excelente sabor durante los meses de invierno y otoño.
Ingredientes
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200 gramos de cerezas deshuezadas
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75 gramos de azúcar
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25 ml de aguardiente o licor (preferentemente de cerezas)
Para esta preparación, es conveniente usar as cerezas que estén más oscuras o maduras. Cerezas como las del Valle del Jerte tienen una coloración y sabor perfectos para esta elaboración. Busca una similar en tu zona, aunque cualquier clase sirve en general.
Preparación
Primero, deshueza las cerezas ya sea a mano o con un cuchillo afilado. Si tienes un utensilio deshuesador (una especie de pinza que sirve para quitar el hueso de aceitunas, cerezas y frutas similares) la tarea será mucho más rápida.
Luego, pesa 200 gramos de su carne y añadimos azúcar y un buen chorro de aguardiente o licor de cerezas, que le dará un peculiar sabor a nuestra mermelada. El alcohol se evaporará durante la cocción, por lo que no debes preocuparte por la graduación del licor que elijas (que puede ser licor rojo o blanco, conocido como Kirsch).
Cocemos todo a fuego vivo durante 15 minutos y luego trituramos usando la batidora hasta obtener una textura espesa y relativamente uniforme. Puedes triturar como si estuvieras haciendo una jalea o una confitura, dejando “tropezones”.
Finalmente, guardamos la mermelada en botes herméticos que podremos usar durante los siguientes seis meses sin ningún problema.
La mermelada de cerezas y su aguardiente sabe bastante bien en un simple pan tostado, y puedes usarla para acompañar tartas de queso, yogur, queso blanco y varios productos lácteos que complementarán exquisitamente su sabor.
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