Ya sea de vaca, de cerdo o de pollo, todas las carnes nos aportan proteínas y otros nutrientes como minerales y ácidos grasos, esenciales para el desarrollo.
La carne es una de las fuentes principales de hierro hemico (de mas fácil absorción que el de origen vegetal), indispensable para la formación de los glóbulos rojos. Aporta 3 mg de hierro por cada 100 gr. También es una importante fuente de zinc, mineral indispensable el mantenimiento del sistema inmunológico, fundamental durante el crecimiento de los niños; y de selenio, un antioxidante que nos protege del daño causado por los radicales libres.
Los cortes de menor contenido graso son los que se encuentran en los cuartos traseros del animal. Como por ejemplo el Lomo.
Pero cada tipo de carne tienen una forma diferente de preparación y también debes tomar en cuenta el corte del animal, para disfrutar al máximo de sus propiedades y exquisito sabor. Esta guía te servirá para elegir los cortes y la mejor forma de prepararlas.
¿Listo para lucirte preparando un trocito de carne?
