Quienes buscan una alimentación y estilo de vida saludable intentan beber lo que todo el mundo recomienda, ocho vasos de agua o dos litros al día pero ¿qué tan cierto es esto? De acuerdo a investigaciones que han entregado información sobre este tema, se podría decir la regla del agua podría ser un mito y que, a pesar de ser importante mantenerse hidratado, existen muchas formas de hacerlo además de beber agua como camello.
No cabe duda que beber agua es sumamente necesario y nuestro cuerpo necesita estar constantemente hidratado para funcionar en óptimas condiciones. Aunque, beber dos litros de agua al día podría ser excesivo y esto responde a tres razones:
1.- Todo lo que consumimos tiene agua
El café, el té y hasta los refrescos están compuestos entre 85 y 99% de agua y normalmente son bebidas que no consideramos al contar cuánto H2O consumimos. El agua es el componente principal de todos nuestros alimentos y se encuentra en más del 50% de la composición de la carne y entre el 75 y 96% de frutas y vegetales.
Esto quiere decir que sí una persona de alrededor de 70 kg de peso necesita casi dos litros de agua diarios, casi la mitad de esta cantidad proviene de la comida que consumimos. En conclusión, con tomar tres vasos de agua al día habrá consumido la cantidad necesaria para su cuerpo.
2.- Puede causar estreñimiento
La fibra, un nutriente que nos ayuda a mantener una actividad gástrica regular, absorbe mucha agua. Si bebemos en grandes cantidades, la fibra en nuestro cuerpo se vuelve “lenta” y deja de funcionar como antes. El resultado es un movimiento intestinal deficiente, lo que derivará en estreñimiento. No es perjudicial beber agua en las comidas, pero dos litros diarios podrían causar retención de líquidos y estreñimiento, aunque la creencia popular dice lo contrario.
3.- Tu cuerpo te pedirá el agua que necesitas
Si tenemos sueño, nuestro cuerpo nos avisa, lo mismo pasa cuando sentimos hambre. Ocurre exactamente lo mismo con el agua, tan pronto sientas sed es una señal física de que tu cuerpo necesita agua. Lógicamente, las señales serán distintas, dependiendo de la persona, su dieta y la cantidad de ejercicio que realice, lo importante es confiar en nuestro organismo.
4.- Agua y un poco más
El agua es la forma más sana de hidratarnos, en lugar del café e incluso los jugos. Sin embargo, también podemos considerar beber un poco menos de agua pero de manera más eficiente, mezclándola con otros nutrientes. Como el agua con chía, el té verde con limón, los smoothies, etc.
Ya sabes, si no te gusta el agua sola, existen otras opciones para hidratar tu cuerpo así que te invito a compartir esta información.