En la historia de los alimentos existe la costumbre de demonizar a uno u otro cada cierto tiempo. Luego se genera una guerra mediática en contra de ciertos alimentos y bebidas, hace unos cuantos años le tocó el turno al huevo y éste se convirtió en el enemigo número uno gracias al colesterol. Sin embargo, el día de hoy se ha reivindicado e incluso está en la dieta diaria de millones de personas como un aliado de la buena salud. Lo mismo sucedió con el café. Hace unos años fue condenado y comparado con adicciones como el tabaquismo o el alcoholismo. Sin embargo, aunque sí tiene propiedades adictivas, la idea de que tomar más de dos tazas era increíblemente peligroso para la salud hoy fue desmentida, tanto que se incita a tomar tres tazas diarias para mejorar la salud.
Aunque el café sea beneficioso, el té siempre ha tenido buena reputación, tal vez estas razones te hagan cambiar tu café matutino por alguna variedad de té que puedes encontrar fácilmente en cualquier supermercado o mercado chino de tu ciudad.
Existen diferencias entre ambas bebidas, como por ejemplo que el café tiene una mala reputación por manchar los dientes a largo plazo, el té, consumido en proporciones razonables, incluso protege tus dientes de bacterias y los hace más resistentes. Sin embargo, también puede mancharlos a largo plazo.
Previene distintos tipos de cáncer
El emperador Shennong de la antigua China escribió sobre los beneficios del té hace más de 5 mil años. El café ayuda contra el cáncer de mama, próstata, piel o hígado. Por su parte el té, ayuda en contra del cáncer de pulmón y aunque decían que podía provocar cáncer de esófago, parece que incluso lo previene (en mujeres hasta en un 60%).
Te activa más
El té es perfecto para comenzar un día calentando motores y durar mucho más tiempo animado. La energía que te da el té no se siente de golpe como la del café, pero la cafeína, así como sube, baja. Por eso cuando el efecto del café pasa vuelves a sentirte cansado. Quizás pienses que tomar café en las noches es mejor para un último esfuerzo, pero estudios han demostrado que los bebedores de té duermen mucho mejor que los de café ya que descansan mejor.
Es bueno para tu piel
La mujer de la foto es la periodista Lindsey Rose Black, quien cambió el café por té verde durante una semana y los cambios en su piel fueron notorios. No siguió el experimento porque ama demasiado un buen café, pero imaginen si en una semana se producen resultados notorios, cómo será en un mes. Un dato que debes considerar es que los antioxidantes del té son mucho mejores que los del café y te hidratan mucho más.
Regula la insulina
El té verde hace que el cuerpo responda mucho mejor a la insulina y los bajos niveles de azúcar, es bueno para prevenir diabetes tipo uno y dos. El té es mejor para bajar de peso, protege tus huesos, reduce el estrés y así como el café, es bueno para prevenir enfermedades mentales. Intenta cambiar por dos semanas de café a té y notarás la diferencia.
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