Existen algunos alimentos que nos provocan placer. Por su composición o por el efecto en nuestros quimio-receptores, experimentamos una sensación de bienestar. Pero, ¿qué pasaría si existiera un sabor o comida que tenga la receta para la felicidad? Un reciente estudio realizado por científicos de Austria, Finlandia y Holanda revelaron que el consumo de yogur de vainilla hacía a la gente feliz.
La pregunta que surgió tras el estudio fue, ¿por qué la vainilla? Una de las respuestas entregadas por BBC es que, por antonomasia, la vainilla es placentera. De hecho, se probó que el olor a esta flor es capaz de calmar a los pacientes hospitalizados.
La razón más lógica es que, en el experimento no se les informó a las personas participantes sobre lo que comerían. Solo vieron un compuesto blanco y pensaron que era yogur sin sabor. La clave del placer estuvo descubrir por medio de la prueba que era yogur de vainilla.
El efecto sorpresa fue lo principal. Pareciera ser, que la dulzura inesperada es el factor más relevante. Sin embargo, la experiencia no fue la misma con yogures de otros sabores; fue solo con el de vainilla.
En realidad tan solo oler la vainilla es placentero.