La información que nos puede proporcionar el color de las yemas es muy importante. Una de ellas es de dónde proviene la gallina y el tipo de alimentación que recibió. Aunque algo totalmente irrelevante, es la única forma de saber en qué condiciones está el huevo que vamos a consumir.
La mayoría de los huevos que consumimos provienen de granjas industriales, que son los que compramos en las tiendas y supermercados. Por lo general, estos huevos tiene una yema muy clara. ¿Qué quiere decir esto? Que las gallinas han sido alimentadas solamente con granos. Probablemente pienses que esa es la dieta normal de una gallina, y no están equivocados; pero, además de los granos, una buena alimentación para ellas debe incluir bichos vegetales.
Una gallina de granja come cereales, maíz, bichos y vegetales. Es por eso que las yemas de estos huevos son mas amarillas, casi anaranjadas y tendrán los nutrientes que nosotros necesitamos. Los huevos de granja nos aportan mucha vitamina A y E, ácidos grasos omega-3, y tienen menos grasas saturadas y colesterol.
Así que las personas que sufren de colesterol alto deben fijarse en el tipo de huevo que consumen para no terminar agravando aún más su estado de salud.
Tratemos de elegir los huevos de gallinas de granja que además de ser más saludables sabremos que han sido alimentadas correctamente.