Si alguna vez tiene un hambre insaciable y no tiene a la mano un snack saludable, un puñado de frutos secos o semillas casi siempre es una buena opción. Son fáciles de llevar consigo a cualquier lugar (puede poner una bolsita en bolso o cajón del escritorio) y también puede guárdalos en el refrigerador (los frutos secos y las semillas se hacen rancios muy fácilmente, por lo que almacenarlos en el refrigerador o el congelador es una buen idea).
Se puede deleitarse de cualquier fruto seco y semillas que mejor le agraden, aunque algunos sin duda son más saludables que otros. En primer lugar, asegúrese de tener en cuenta que los cacahuetes no son parte de esta lista, ya que no son considerados frutos secos.
Los frutos secos son los frutos de árboles, es decir, que crecen en los árboles. Los cacahuetes en realidad crecen bajo tierra y, a pesar de su nombre, en realidad son leguminosas. Afortunadamente, existen muchos frutos secos y semillas saludables de donde elegir, así que, aunque excluya los cacahuetes, tendrá una gran variedad a su disposición.
Para que disfrutes de estos super alimentos, te enseñaremos cómo preparar galletas energéticas con ellos como ingredientes principales; y lo mejor de todo: Sin harina.
Ingredientes (25 unidades)
- 2 huevos grandes
- 2-3 cucharadas de miel
- Sirope de ágave, arce o granada
- 1 pizca de sal
- 100 g de mezcla de semillas
- 100 g de almendra cruda pelada picada o laminada
- 70 g de avellana cruda picada
- 2 cucharadas de “harina” de garbanzos o de avena (se puede hacer triturando los garbanzos secos o los copos de avena en una buena picadora o licuadora)
- Ralladura de naranja o limón al gusto.
Preparación
Precalentar el horno a 160ºC y preparar una bandeja grande con papel para hornear o una lámina de silicona adecuada.
Disponer en un recipiente los huevos con 2 cucharadas de miel, sirope de ágave o el equivalente que más nos guste.
Batir ligeramente con una pizca de sal.
Incorporar la mezcla de semillas y remover bien.
Agregar las almendras, las avellanas y la harina de garbanzos o de avena.
Dar un toque de ralladura cítrica, si se desea.
Mezclar todo bien, añadiendo una cucharada más de miel si fuera necesario, para obtener una masa algo pegajosa y húmeda. Obviamente no tendrá textura de masa de galletas normal, pero debemos poder coger porciones y dar forma plana y redonda con una cuchara o con los dedos humedecidos.
Distribuir en la bandeja, sin necesidad de dejar mucho espacio de separación.
Aplanar lo máximo posible, apretando bien, si queremos que queden más crujientes.
Hornear durante unos 20 minutos o hasta que se hayan dorado al gusto. Dependiendo del tipo de endulzante se caramelizarán.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
¿Te gustaron las galletas?