Para algún evento que tengas próximamente, podrías ir pensando desde ya en hacer una deliciosa tarta con queso ricotta, almendra y limón. Te aseguramos que es una opción exquisita.
Lo bueno es que no lleva nada de harina; así que es libre de gluten y apta para celiacos.
Es muy fácil de preparar y, generalmente, se degusta en la estación más cálida del año. Aunque si se trata de algo dulce, puede ser para cualquier momento del año. El detalle imprescindible, es que las almendras deben ser laminadas lo que le dará un toque inesperado y delicioso.
Ingredientes (molde de 20 cm)
100 gramos de mantequilla blanda
275 gramos de azúcar
1 rama de vainilla
Ralladura de 1 limón
4 huevos a temperatura ambiente
240 gramos de almendra molida
300 gramos de queso ricotta
Almendras laminadas
Azúcar glacé para decorar.
Preparación
1.-Precalentar el horno a 180∘C.
2.-Engrasar el molde y forrar con papel de hornear.
3.-En un recipiente, separar las claras de las yemas. Reservar.
4.-En otro recipiente, batir la mantequilla, 165 gramos de azúcar, las semillas de vainilla y la ralladura de limón por unos 8 a 10 minutos hasta obtener una mezcla cremosa.
5.-Añadir las yemas de huevo una a una mientras se bate. Agregar la almendra molida y seguir batiendo.
6.- Añadir el queso ricotta y batir hasta conseguir una masa homogénea. Reservar.
7.-En otro recipiente, batir las claras de huevo hasta lograr una textura de merengue. Añadir los 110 gramos restantes de azúcar. Seguir batiendo hasta obtener picos de merengue rígidos.
8.-Añadir ésta mezcla a la de queso y almendra, mezclando con cuidado con una espátula.
9.-Verter la mezcla en el molde y cubrir con las almendras laminadas.
10.-Hornear unos 45 a 50 minutos o hasta que la tarta se sienta firme al tacto.
11.-Dejar enfriar en el molde antes de desmoldar. Espolvorear con azúcar glasé antes de servir.
Esta maravillosa receta es ideal para cualquier cena o comida de celebración que tengas. Su textura es suave y ligera.
¡A disfrutar y compartir!
