El choclo o mazorca es una planta originaria de México, cultivada por los pueblos originarios del centro de ese país hace más de 10.000 años. En el siglo XVII se introdujo a Europa y actualmente es la planta con mayor producción a nivel mundial.
Su versatilidad lo convierte en uno de los alimentos primordiales para el ser humano, ya que tiene un alto valor nutritivo, y se utiliza para todo tipo de recetas, además se pueden obtener de el productos como harinas y aceites.
Pese a que su cultivo es muy popular, es difícil encontrar choclo orgánico, y bastante poco común ver cultivos en huertas caseras.
El temor a plantar choclo en casa se debe a que es una planta que distingue flores masculinas y femeninas. Es necesaria la polinización para que el maíz brinde choclos o mazorcas; si no, no se genera el fruto.
Por lo dicho anteriormente, se que es difícil tenerlo en la huerta, pero en realidad solo se necesita un poco de espacio y aprender algunos trucos para ayudar a la polinización.
Cómo cultivar mazorca o choclos en casa
1. El primer paso para plantar maíz en la huerta es olvidarse de los prejuicios que dicen que es imposible que de frutos en espacios reducidos. Las pequeñas extensiones pueden funcionar muy bien si se tienen algunos cuidados especiales (como la polinización manual). Incluso algunas personas han logrado cultivarlo sin problemas en macetas.
2. Existen distintas variedades de maíz, por lo que se debe elegir la adecuada, considerando el clima, el terreno y el uso que vamos a darle (no es lo mismo producir maíz para comer los choclos que para hacer harina). Lo importante es elegir una sola variedad. Si dos variedades se encuentran cultivadas a menos de un kilómetro de distancia entre ellas, puede ocurrir la polinización cruzada, que cambia las características de los granos.
En relación al terreno y clima, el maíz necesita un suelo rico en materia orgánica y mucha exposición directa al sol.
3. Aprende a reconocer las espigas masculinas y las femeninas. Las flores masculinas son las espigas que aparecen en lo alto de la mata y las femeninas están debajo, junto al tronco y tienen los típicos hilos o sedas. La fertilización consiste en que el polen de las masculinas llegue a las sedas de las femeninas.
4. Aunque plantes unos pocos y en pequeños espacios, hazlo en bloque. Esto ayuda a la polinización, que no es tan efectiva cuando se planta en filas. Los bloques serán polinizados por la acción del viento, aunque puedes optimizar el proceso de forma manual.
5. Colabora manualmente con la polinización de las flores. Ésta se realiza una semana después de que las flores aparezcan, y en días secos. En casos de siembra en hileras aisladas se necesita recurrir a la polinización manual. En los bloques, es la mejor manera de que las hileras exteriores también produzcan mazorcas.
Para polinizar manualmente, puedes sacudir las anteras para que el viento se lleve el polen, o recoger el polen con la mano o en una bolsa de papel y depositarlo en las sedas de la planta de al lado.
Luego de la polinización, solo queda esperar y ver el maíz crecer. No olvides que entre la siembra y la cosecha, existe un lapso de tiempo de alrededor de 130 días; y es recomendable sembrar en época de lluvias.
¿No sería fantástico comer mazorcas o choclos cultivados por ti?
