Como bien sabemos los hongos, a diferencia de las plantas, no tienen raíz, hojas, ni tallo y están formados por filamentos de células que se reúnen en fascículos. Al no tener clorofila se alimentan de la materia orgánica del exterior y no necesariamente requieren luz para crecer.
No todos los hongos son comestibles, el más conocido dentro de nuestra alimentación es el champiñón, del cual la parte que más se usa en nuestras comidas es el cuerpo, formado por la piel y el sombrero. El color de este hongo es cercano al blanco ya que entre sus hebras quedan atrapadas burbujas microscópicas de gases que cuando reflejan la luz, producen un tono blanco.
El champiñón, a igual que el resto de los hongos crece a partir de esporas, que son células parecidas a las semillas, cumplen la misma función. Cuando encuentran las condiciones adecuadas, comienzan a germinar y producen hifas, las que se ramifican y forman el micelio, algo parecido a los frutos de un árbol. Entonces el champiñón sería algo así como el fruto de un hongo.
Al entender su crecimiento entonces podemos concluir que cultivarlos en nuestro propio hogar es mucho más simple de los que pensamos y al ser este un alimento que puedes comer y luego volver a crecer, su producción puede ser por mucho tiempo más hasta que el sustrato en el que se cultive ya no tenga los nutrientes necesarios.
MATERIALES
- 1 caja de poliestireno expandido (ayuda a contener la materia y la temperatura adecuada)
- Paja
- Compost
- Agua
- Mantillo para cubrirlo
- Micelio en grano
- Tapa para la caja
PROCEDIMIENTO
1.- Mezclar la paja con el compst, humedece un poco.
(Es recomendable hervir la paja antes para evitar que germine y para eliminar los hongos que vivan en ella)
2.- Poner la mezcla en la caja.
3.- Espolvorea el micelio en grano y cúbrelo con un dedo de mantillo humedecido. Luego rocía un poco de agua.
4.- Cubre la caja con la tapa evitando que ingrese luz por 5 a 8 días. Mantén la caja húmeda hasta que notes la germinación de pelillo blanquecino sobre el sustrato. no te excedas con el riego.
5.- Haz otra tapa para la caja, con la altura suficiente para que los champiñones puedan crecer. Hazlo un orificio en el centro para que pueda ingresar un poco de luz al cultivo. Cúbrela con film transparente para no perder humedad ni calor.
6.- Mantén la caja con 80% de humedad. Puedes regar la tapa de la caja en lugar de rociar agua directamente en los champiñones para evitar que se humedezcan en escaso. Cuando ya no queden gotas en la tapa es porque debes volver a regar.
7.- A los 20 días puedes obtener la primera producción, el sombrero de los champiñones tendrán entre 5 y 8 cm. de diámetro.
8.- Debes cosecharlos solo cuando las láminas debajo del sombrero estén rosadas. Al sacarlos toma el cuerpo y retuércelo suavemente hasta que se desprenda del sustrato.
Si todo sale bien, puedes tener champiñones frescos cada semana para incorporarlos a tus comidas.
CONSEJOS PARA CULTIVAR
- Utiliza un compost rico en nutrientes, así se alimentarán mucho mejor los champiñones.
- El lugar en donde los cultives debe tener buena ventilación.
- La temperatura ideal es entre 22 y 27 ºC. No debe superar los 35 ºC, ya que detiene su desarrollo.
- Debes siempre regar la tierra, ya que de allí proviene la mayor humedad.
- Riega siempre con difusor, para evitar excesos.
- Puedes cultivarlos donde más te acomode, pero los lugares ideales son un garaje o una habitación oscura.
- Cuida la higiene de tus manos y de los utensilios cuando trabajes en el cultivo para evitar contaminaciones.
Ahora manos a la obra y a disfrutar de ricos champiñones caseros y frescos. Compártelo.
