El Glifosato es un herbicida altamente utilizado en los cultivos para eliminar y controlar las malezas, sin embargo no es para nada sano. En el año 2005 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la ONU lo consideró como un posible cancerígeno para las personas.
A pesar de todo esto, hace más de 30 años es utilizado en alrededor de 140 países y la empresa que más lo vende en el mundo es Monsanto (multinacional estadounidense que vende semillas y agroquímicos), presente en el producto llamado “Roundup” el cual tiene como principio activo el glifosato.
El herbicida no solo está presente en los cultivos cuando se rocían sobre él, si no que además se filtra en el agua, el suelo, el aire y en los alimentos que consumimos. Se le vincula con más de 10 enfermedades.
Es prácticamente imposible saber si el alimento que vamos a consumir fue rociado con glifosato durante su cosecha y debido a las circunstancias, todos los consumidores deberíamos poder tenerlo claro para saber qué estamos ingiriendo.
Afortunadamente existe un movimiento llamado “The Detox Projec” que lanzó una certificación libre de residuos de glifosato para productos alimenticios.
Los productos alimenticios libres de glifosato no deben contener residuos del herbicida que excedan los límites de detección de laboratorio (entre 0,1 partes por billón -ppb- y 20 ppb, dependiendo del producto). Para esto, serán probados al menos 3 veces al año y también se realizarán controles periódicos.
Este programa de certificación se basa en el trabajo de un laboratorio independiente que tiene más de 70 años de experiencia.
El Proyecto Detox ya está trabajando con fabricantes de alimentos y tiendas de EE.UU. “Es hora de un cambio hacia la plena transparencia en la industria alimentaria y buscamos ayudar a todas las partes a lograr esto”, señalan.
Por el momento esto solo rige en Estados Unidos, sin embargo es el primer paso para que en otros países se replique este proyecto.
La Universidad de California San Francisco comprobó en un estudio que el glifosato se encontraba presente en la orina de más del 90% de las personas evaluadas.
Estudios Ambientales de Monsanto
Una corte federal de Estados Unidos tuvo acceso a documentos que ponen en duda la seguridad y los métodos de investigación de Monsanto. Entre ellos se encuentran correo electrónicos internos d ella compañía e intercambios entre ella y organismos reguladores federales.
The New York Times, dio a conocer que los registros sugerirían que Monsanto desarrolló investigaciones que luego se atribuyeron a académicos, y también que había desacuerdos dentro de la propia Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre su propia evaluación de seguridad.
Según estos documentos, Monsanto habría recibido un aviso sobre la declaración que iba a realizar la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer de la ONU, varios meses antes de que se hiciera pública, pudiendo planear la reacción antes de que se desatara la polémica.
Sin embargo Monsanto y los académicos negaron esto y solo se podrá comprobar en la corte. De todas formas estos descubrimientos ya ponen en duda la veracidad de las investigaciones financiadas por las compañías agroquímicas.
- Los cultivos transgénicos representaron el 45,2% de la demanda mundial total de glifosato en 2012.
- El 90% de la soja y el 70% del maíz y el algodón cultivados en los Estados Unidos son cultivos transgénicos tolerantes al glifosato.
- El mercado mundial de herbicidas con glifosato se valuó en USD 5,46 mil millones en 2012 y se espera que alcance los USD 8,79 mil millones en 2019.
- Roundup representa un 20% estimado de los ingresos netos de Monsanto.
Según un informe elaborado para la ONU el uso masivo e inadecuado de algunos insecticidas y herbicidas provoca la muerte por intoxicación de unas 200.000 personas cada año.
Este tema no deja indiferente a nadie, es un derecho de todos los consumidores saber qué estamos comiendo para evitar riesgos en nuestra salud.
Lamentablemente hace muchos años las frutas y verduras se comenzaron a producir masivamente y su proceso “natural” se alteró, por eso lo mejor sería que comenzaras tu propia huerta en casa o que consumieras productos locales, conociendo su elaboración, cosecha y producción.
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