A veces queremos cocinar y al buscar los ingredientes en el refrigerador vemos que no están en muy buen estado aunque han sido comprados poco tiempo atrás, y la razón es porque no los has conservado adecuadamente.
Tenemos la falsa creencia de que el refrigerador conservará todo bien pero no es así, hay alimentos que necesitan un tipo de conservación diferente a solo estar dentro de nuestro refrigerador.
Mira estos consejos y tus frutas y verduras se conservaran a la perfección y durarán más tiempo, ahorraras tiempo y dinero:
No laves las frutas y verduras antes de almacenarlas
Incluso los perfeccionistas se tendrán que acostumbrar a que es mejor no lavar las frutas y verduras antes de conservarlas. Si te molesta la suciedad, puedes limpiarlas con una servilleta seca. De lo contrario, te arriesgas a destruir la capa que las protege contra la putrefacción.
Las frutas y verduras prefieren la sequedad
La humedad propicia la aparición de hongos. Es mejor secar los alimentos bien antes de conservarlos. Puedes poner unas toallas de papel en el fondo de los contenedores que utilizas para estos fines. Absorberán el exceso de humedad y prevendrán la putrefacción.
Guarda los aguacates en una bolsa de papel
Un aguacate inmaduro se conserva mejor a temperatura ambiente envuelto en periódico o una bolsa de papel gruesa. Después de que madure, almacénalo en el refrigerador en una bolsa de plástico.
Algunas frutas y verduras no se conservan en el refrigerador
Los tomates, pepinos y pimientos morrón solo se conservan a temperatura ambiente. En el refrigerador los pimientos perderán su aroma y se volverán blandos, mientras que los tomates y los pepinos se convertirán en una sustancia pegajosa y desagradable. Cualquier fruta o verdura inmadura tampoco debe conservarse en el refrigerador. Solo después de que maduren, puedes almacenarlas ahí. De lo contrario, se pudrirán sin madurar.
Usa plástico para los tallos de los plátanos
Los plátanos en el refrigerador se ponen negros y pierden su sabor. Necesitan la humedad, por lo cual es mejor almacenarlos con la base del tallo envuelta en un plástico.
Las verduras peladas y cortadas se conservan en el agua
Puedes conservar durante un buen tiempo en el refrigerador las zanahorias, los rábanos y el apio frescos, pelados y picados. Pero para almacenarlos, debes ponerlos en un frasco con una pequeña cantidad de agua. También puedes usar unos toppers de plástico con tapas.
Las frutas y verduras deben ubicarse en la zona cálida del refrigerador
Cuanto menor es la temperatura de conservación, menos se conservan el aroma y la frescura. Si quieres disfrutar de las frutas y verduras durante más tiempo, es mejor almacenarlas en el compartimiento con una temperatura más alta.
Algunas frutas y verduras no se conservan juntas
Al madurar, algunas verduras y frutas empiezan a emanar el gas etileno. Por ejemplo, los plátanos, duraznos, melones, peras, ciruelas, mangos y tomates. Los alimentos sensibles a su efecto (manzanas, berenjenas, pepinos, sandías, patatas, calabazas, zanahorias, brócolis), al estar junto con las frutas del primer grupo, maduran muy rápido y se dañan. Es mejor almacenar estos dos grupos por separado.
Cebolla y patatas en diferentes cajones
Si pones las cebollas y las patatas en el mismo cajón, incluso las patatas más frescas empezarán a brotar próximamente y ya no te servirán para la cocción.
Al ajo y a la cebolla les gusta la oscuridad
La oscuridad es amiga del ajo y la cebolla. Por eso nuestras abuelas solían colgarlos en bolsitas de tela trenzadas. Ahora es posible comprar contenedores especiales para ello y colocarlos en cualquier lugar oscuro y seco. Puedes almacenar cebolla y ajo en bolsas de papel durante mucho tiempo haciendo unos orificios.
Las patatas se dañan con la luz
Está estrictamente prohibido almacenar las patatas en un lugar soleado. No solo se dañan sino también se vuelven nocivas para la salud.
Es mejor ubicarlas en un lugar seco y oscuro o en contenedores de madera o de plástico.
Conserva las patatas con una manzana
Si pones una o varias manzanas junto a las patatas, se mantendrán frescas durante más tiempo conservando todas sus propiedades.
Conserva espárragos como un ramo de flores
Al traer espárragos de la tienda, ponlos en un recipiente con agua. Así mantendrá su frescura y jugosidad durante más tiempo.
El brócoli y la coliflor adoran la humedad
El tallo de brócoli se conserva sumergiéndolo en un recipiente con agua fresca y tapando los ramilletes con una toalla húmeda. Debes cambiar el agua cada día y humedecer la toalla. La coliflor también se conserva en una toalla húmeda o en un plástico para envolver que tenga orificios para la ventilación.
Las verduras a temperatura ambiente necesitan una corriente de aire
No los conserves en un cajón de la cocina o en una canasta cerrada debajo del lavaplatos. Con este método de conservación se pudrirán antes de que los llegues a necesitar. Es mejor ponerlos en una reja de plástico o de madera para que se ventilen o en un lugar donde haya una corriente de aire.
Envuelve el apio en papel plata
El apio se conserva bien en el refrigerador envuelto en papel plata. Si lo almacenas en una bolsa de plástico, perderá su firmeza y sabor.
Conserva los tomates con el vástago hacia arriba
El lugar más frágil del tomate es alrededor del vástago. Por eso simplemente almacena los tomates con el vástago hacia arriba, así se mantienen frescos durante más tiempo.
Las uvas se mantienen frescas en una bolsa de plástico
Si las uvas están muy blandas, es mejor consumirlas cuanto antes. Si aún están firmes, se conservan si las envuelves en una bolsa de plástico y las guardas en el refrigerador. Así se mantendrán jugosas, firmes y frescas. Se recomienda no almacenar las uvas en porciones grandes, ya que bajo su propio peso se aplastarán. Distribuye las ramas de uvas en bolsas separadas.
Aplica estas técnicas de conservación y tus frutas y verduras estarán siempre frescas y deliciosas.
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