El estilo de vida saludable debemos mantenerlo todo el año y toda la vida, no solo antes de empezar el verano o luego de las fiestas de año nuevo.
Para comenzar podemos hacer una dieta depurativa, pero esto no se trata de dejar de comer, de tomar solo líquidos, de tomar solo fruta o de hacer ayunos con brebajes muy de moda últimamente, ya que todos estos métodos no son saludables, equilibrados y no sirven absolutamente para nada, ya que el cuerpo se pondrá en modo alerta transformando en grasa los alimentos que comamos después del tratamiento y en muchos casos se traducirá en kilos de más y malos hábitos alimenticios.
El propósito de la dieta depurativa no es perder peso, sino regular y limpiar el organismo de toxinas, y por tanto, sentirnos mejor.
El líquido es indispensable
Agua, caldos desgrasados e infusiones son esenciales en cualquier dieta depurativa y en cualquier dieta equilibrada. Es recomendable beber como mínimo 1 litro y medio al día. Hay que evitar café, refrescos y alcohol.
Las verduras y hortalizas como alimentos principal
Es conveniente tomar las ensaladas y la verdura como primer plato en vez de guarnición para estos días de dieta depurativa. Las verduras y hortalizas tienen mucho potasio y poco sodio, por tanto son diuréticas y ayudan a eliminar las sustancias de desecho. También favorecen el tránsito intestinal gracias a la fibra que contienen y así mejoran el estreñimiento.
La pera, manzana, piña y fresas aumentan la micción y con ello arrastran las sustancias de desecho.
Los alimentos amargos favorecen la función hepática, eliminando el exceso de proteínas animales, grasas, azúcares y alcohol que hacen que el hígado no funcione correctamente. Las alcachofas, rúcula, cardo, endibias, berenjena, escarola, achicoria, nabo y rábano ayudan en este cometido.
Hay que intentar cocinar lo mínimo las verduras y las hortalizas, como mucho hacer cocciones al vapor o al horno de poco tiempo, ya que, de esta manera se conservan la mayoría de vitaminas y minerales que contienen.
Los cereales integrales y las legumbres
La fibra de los cereales integrales y las legumbres ayudan a tener un correcto funcionamiento del tránsito intestinal.
Proteínas en su justa medida
No hay que dejar de comer proteínas, en absoluto, pero sí podemos escoger las que nos beneficien y evitar hacer un exceso proteico, ya que queremos hacer una dieta de descanso renal y hepático.
Es recomendable evitar embutidos y las carnes rojas, por su contenido en sal y grasa saturada. El pescado en primer lugar y la carne blanca, como el pollo o el pavo sin piel, en segundo lugar son los más recomendables.
Es aconsejable hacer cocciones suaves, al vapor, horno, estofado, en su jugo o papillotte y evitar fritos y rebozados.
El consumo de yogur ayuda a equilibrar la flora intestinal y de esta manera se puede mejorar la hinchazón del vientre. En este caso mejor desnatado.
Lo que hay que evitar
Además de evitar la carne roja y los embutidos por su aporte en grasa saturada, sodio y colesterol, no es nada recomendable tomar bollería industrial, margarinas y productos prefabricados ya que contienen grasas hidrogenadas.
Reducir la sal y las especias fuertes ya que estas últimas irritan la mucosa gástrica.
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