El helado es el postre perfecto, nadie se puede resistir a esos sabores cremosos, ácidos o dulces que se deshacen en la boca y seducen hasta al más reacio a engordar.
Pero si quisiéramos hacerlos en casa, ¿cómo podríamos triunfar en el intento?
Existen tres tipos básicos de helados, los dos primeros son muy fáciles y sencillos de preparar, pero el último toma un poco más de tiempo.
Sin embargo siguiendo todas las instrucciones no debería haber ningún problema para que tus resultados superen al máximo tus propias expectativas y hasta a los helados del comercio.
Helado de Frutas
Es el más sencillo de todos y solo necesitas dos ingredientes en partes iguales:
- Puré de frutas
- Nata montada
- Azúcar glas (cantidad necesaria)
Preparación:
- Tritura la fruta en la batidora hasta que quede un puré.
- Si tiene muchas pepas, debes colarla para eliminarlas.
- Agrega azúcar glas (cantidad necesaria)
- Mezcla la nata con el puré haciendo movimientos envolventes para que no pierda aire.
- Verter la mezcla en el molde y congelar durante 45 min.
- Cuando el helado haya formado una película semicongelada, se bede retirar del congelador.
- Pasar a un cuenco y batir a fondo con una cuchara de madera para romper los cristales de hielo.
- Volver a poner en el congelador otros 45 min.
- Retirar y batir nuevamente.
- Ponerlo en el congelador nuevamente hasta que haya cuajado.
- Ahora si está listo para servir o guardar.
Cremas heladas
Este tipo de helado se hace a partir de sorbetes.
Ingredientes:
- Puré o zumo de frutas
- Almíbar
- Clara de huevo / Nata montada
- Nata líquida
Preparación:
- Añadir el almíbar al puré o zumo de frutas.
- Congelar la mezcla y batirla alternadamente.
- Para hacer un sorbete: Batir clara de huevo a punto de nieve firme, mezclar y congelar.
- Para hacer crema helada: Batir nata montada, mezclar y congelar.
- Se congela por 45 min. hasta que se forme una película semicongelada.
- Poner la mezcla en un cuenco y batir.
- Batir ligeramente la nata líquida hasta que forme picos blancos y mezclar con el helado a medio congelar.
- Congelar nuevamente por 45 min.
- Retirar y batir.
- Congelar nuevamente para guardar o servir.
Helado completo
Este es el método más complejo pero el que proporciona mayores satisfacciones.
Se preparan natillas clásicas de nata y huevo. Los agregados (frutas picadas o frutos secos triturados) se añaden cuando el helado está ya a medio congelar. Este helado también se puede combinar con purés de frutas, lo que produce un resultado similar al de las cremas heladas, pero aún más fino y exquisito.
El helado de vainilla, se hace con una base de crema que contiene nata (o leche), huevos y azúcar. Cuando está frío se le incorporan los ingredientes (zumos de frutas, fruta hecha puré o picada, frutas secas picadas o molidas o licores). También se añade nata líquida.
Esta crema es una forma enriquecida de lo que llamamos natillas, y se confecciona con la técnica clásica, tanto si se usa leche como nata. Se deja enfriar la crema y luego se pone a congelar. Para ello, se adapta el frigorífico a su punto más bajo, como para los demás helados, y se hiela el recipiente. Luego se ponen las natillas dentro, se cubre y se deja congelar 45 minutos o hasta que empiece a formar una ligera escarcha.
Luego se retira y se revuelve de fuera hacia adentro, ya que los bordes son lo primero que se congela. Se incorpora luego la nata líquida, no hace falta batirla. Todos los agregados deben ponerse en este momento, cuando el helado está a medio congelar. Se vuelve entonces la mezcla al cuenco, se cubre y se pone nuevamente a congelar.
Al cabo de otro período de 45 minutos, se vuelve a sacar y se bate por segunda vez. Esto es especialmente importante si se ha usado nata líquida, ya que esta tiene mayor tendencia a dar una consistencia granulosa al helado. Se congela una vez más, hasta que cuaje y queda listo para servir.
Heladeras y sus secretos
Existen las heladeras eléctricas que hacen el helado con gran eficacia y además nos ahorran gran parte del trabajo. Su ventaja es que tienen una paleta que se mueve constantemente y revuelve el helado mientras se está congelando, impidiendo que se formen los cristales.
Solo deben llenarse hasta los tres cuartos de su capacidad ya que el batido dilata la mezcla.
Servir los helados
Hay que tener la precaución de retirar el helado del congelador un rato antes de servirlo, unos 15 minutos antes los de consistencia balnca y los más duros unos 30 o 40 minutos antes. Ambos se dejan en el estante inferior del refrigerador.
Un helado hecho a base de medio litro de nata mezclada con puré de frutas alcanza para cuatro raciones grandes y 6 raciones pequeñas aproximadamente.
Para separar el helado del molde semiesférico, se invierte este sobre un plato y luego se cubre con varias servilletas empapadas en agua caliente y escurridas. Si se trata de un molde de lados rectos, se pasa una espátula por el perímetro, habiéndola entibiado primero en agua caliente.
Si el helado se ha hecho en un cuenco, se saca con una cuchara y se sirve en copas especiales o en recipientes de cristal. También pueden usarse cáscaras vacías de frutas para servirlos.
Los recipientes o copas individuales deben ponerse, a su vez, sobre otro plato, para sostener la cuchara de postre y se acompañan con barquillos o bizcochos que pueden clavarse encima del helado.
¿Te animas a preparar helado en casa?
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