Sabemos lo complicado que puede llegar a ser empezar a integrar la carne en la alimentación de los bebés, para esto es necesario que conozcas algunos tips que te ayudarán a tomar las mejores decisiones.
Lo primero que debes saber es que no todas las carnes son aptas para las primeras papillas del bebé, de hecho, algunas debes esperar varios meses para comenzar a darle, incluso como papilla.
Lo importante es integrar estos nuevos alimentos con lentitud y suavidad.
¿Qué carnes podemos usar para empezar?
El pollo
Es excelente debido a su suavidad y su bajo contenido en grasa y colesterol. Los mejores cortes son la pechuga y el muslo.
El pavo
Es muy parecida al pollo, incluso puedes mezclarlas. La parte más magra es la pechuga.
El conejo
El punto fuerte de esta carne es su facilidad para digerirla, además de poseer muy poco colesterol y purinas.
¿Cómo preparar la primera papilla de carne a nuestro bebé?
Durante el primer año de vida las carnes se deben preparar hervidas y sin sal.
La porción recomendada es agregar 20 gr de carne a la papilla del bebé en un principio, luego a los 9-10 meses de vida, podrás incrementar a 30 gr.
¿Que carnes incluir para más adelante?
Es importante elegir bien la carne, ya que algunas poseen mayor contenido de colesterol y grasa saturada. Por eso no es recomendable añadir a la dieta del bebé vísceras (hígado, cerebro…) que son ricos en hierro pero mucho más en colesterol.
Estas son las carnes que puedes incluir con el paso del tiempo, y analizando la tolerancia de tu bebé a otro tipo de carnes.
El cordero y el cabrito
Elegir 20 gr o 30 gr de la carne más magra que tengas y quitarle toda la grasa y cocinarla con tiempo.
La ternera y el cerdo
Este tipo de carnes es la última que debes incorporar a la alimentación de tu hijo. Según los medicos, el tiempo estimado para darle carne de ternera y de cerdo a tu bebé es a los 10-12 meses de vida.
¿Qué aporta la carne?
Proteínas: Las carnes entregan proteínas de alta calidad.
Grasa: Tienen un gran porcentaje de grasa saturada y colesterol, por eso siempre es mejor optar por la carne blanca.
Minerales: Encontrarás hierro, fósforo, potasio y zinc en altas cantidades.
Vitaminas: Principalmente del grupo B.
Es importante que analices la receptividad de tu bebé ante estas carnes, y probar distintas variaciones (carnes y verduras) para entregarle a tu bebé diferentes sabores.
Es importante también darle siempre 500 ml de leche al día, ya que este alimento seguirá siendo el principal.
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