Los buñuelos, son un dulce tradicional judío y son especialmente hecsho para el día de Todos los Santos o también para Pascua, aunque existen pastelerías que los preparan durante todo el año.
Es que, en semana Santa, la gastronomía también es tradición y una de las recetas que se suelen preparar, son los Buñuelos de Viento, estos son una masa de harina y algunas especias y que al freírla, doblan su volumen, por lo que se hinchan, de ahí el nombre de buñuelos “de viento”.
Existen varias versiones de esta preparación, donde en algunas partes los rellenan de chocolate o crema pastelera. También se hacen de diferentes tamaños pero su forma suele ser redondeada con las manos o incluso, con cucharas.
Lo más complicado, es lograr que se inflen de manera apropiada y ello solo depende de una correcta temperatura del aceite, si este está muy caliente la masa no logra crecer y se forma una capa seca pero si está muy frío, la masa cae al fondo.
Esta elaboración, requiere de mucha práctica pero te aseguro que vale la pena, por lo que te recomiendo que la practiques pues es genial ver cómo los buñuelos flotan y se hinchan en el aceite.
Necesitarás:
- 220 grs. de harin
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 125 ml. de agua
- 125 ml. de leche
- 100 grs. de mantequilla
- 5 huevos
- Cáscara de 1 limón
- Cáscara de 1 naranja
- 1 rama de canela
- 2 cucharadas de licor de anís
- Azúcar y canela en polvo
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Cernir la harina, junto con la levadura y reservar.
- Poner en una olla, la mantequilla, el agua, la leche, la rama de canela, las cáscaras de fruta rallada, el licor de anís y la sal y calentar hasta llegar al punto de ebullición.
- Cuando comience a hervir, déjalo por unos minutos y retíralo del fuego.
- Añade de un golpe toda la harina y mezcla muy bien con una cuchara de madera, hasta que se forme una masa brillante que se despegue de las paredes, intentando de que no queden grumos.
- Deja que la masa se enfríe unos minutos y añade los huevos, uno a uno. Espera hasta que uno esté bien incorporado antes de agregar el otro. Como resultado, tendrás una masa espesa y brillante pero más cremosa que antes.
- Luego, prepara otra olla con abundante aceite y caliéntala a fuego medio. Luego, coge pequeñas bolitas de masa con las manos o con dos cucharas e incorpóralas en el aceite.
- No hagas muchas bolitas de una sola vez, para que tengan suficiente espacio para crecer y que así no baje la temperatura del aceite.
- Dalos vuelta para que queden bien dorados por todos lados. Esto puede demorar un poco, pues el freír de esta masa, no es muy rápido.
- Luego, deja reposar sobre papel absorbente.
Cuando estén fríos, si lo prefieres, puedes rellenarlos. En esta ocasión, solo los rebozaremos en una mezcla de azúcar y canela en polvo. Solo basta servir y disfrutar. Puedes acompañarlos de una taza de café o leche.
Si lo te gustan con un toque afrutado, puedes dejar de lado la ralladura del limón y de la naranja. También, puedes sustituir el anís por vainilla.
Si quieres rellenarlos, solo haz un corte en cada buñuelo y con ayuda de una manga pastelera, agrégales el relleno que más te guste.
¿Te atreves a preparar este delicioso dulce? Pruébalo y sírvelos durante estas Pascuas.