Lamentablemente les tenemos malas noticias y sabemos cuánto sufrirán los amantes del chocolate pero es un hecho que se hará realidad, se está acabando el chocolate en el mundo.
El problema es muy simple, consumimos más chocolate del que somos capaces de producir. En 2013 se consumieron 70 mil toneladas, es decir más de lo que se produjo en el año, por lo que dos de las industrias chocolateras más grandes del planeta, Mars, Inc. y Barry Callebau, aseguran que en el 2020 esta cifra podría aumentar unas 14 veces.
Este déficit de cacao ha sido el más importante en 50 años y con el paso del tiempo empeora más y más.
Según el The Washington Post, la consecuencias de este conflicto se irán notando poco a poco. En primer lugar, es muy probable que el precio del chocolate aumente y que se combine el cacao con ingredientes como grasa vegetal y otros químicos para obtener suficientes suministros de chocolate.
Otra opción para mantener los costos sería disminuir el tamaño de las presentaciones o, agregar frutos secos, turrones o distintos rellenos, así la cantidad necesaria de cacao disminuiría.
Obviamente, la sequía, el cambio climático y algunas enfermedades que atacan naturalmente a la planta afectan la producción, pero el conflicto está enfocado en las características propias del cacao.
Los agricultores se enfrentan al desafío de seleccionar correctamente las cepas que plantarán ya que cada árbol tarda al menos dos años en dar frutos, esto no solo hace que la producción sea muy lenta, también complica el proceso de selección genética de los árboles de alto rendimiento capaces de resistir enfermedades y que generan cacao con un buen sabor.
Ante esta escasez los agricultores están apostando por nuevas variedades de cacao, como la CCN51 que produce casi siete veces más semillas que los árboles ecuatorianos y además es resistente a una enfermedad llamada “Escoba de bruja”; sin embargo su sabor no es muy bueno, es más bien amargo, astringente y ácido.
Existe otra variedad que promete ser mejor, estas cepas son llamadas R-1, R-4, y R-6, también pueden producir siete veces más cacao, pero lo bueno de esta alternativa es que su sabor es muy bueno, incluso R-4 y R-6 ganaron en los Premios Internacionales del Cacao en el Salon du Chocolat en París.
Estas nuevas cepas podrían contrarrestar un poco el problema, pero cosechar algunas plantaciones maravilla no detendrá a los amantes del chocolate.
¿Podrá la ciencia salvar el cacao?