Personalmente, me consta que el ajo hace milagros y que es un poderoso antibiótico natural, es más, es uno de los alimentos naturales más populares hoy en día y desde hace muchos años que ha sido un gran protagonista en las cocinas de todo mundo. A pesar de su sabor único, que no todos aprecian, el ajo es increíblemente eficaz en el tratamiento de diversas condiciones de salud, claro está que hay que comerlo crudo para lograr obtener todas sus propiedades. Dadas sus propiedades antibióticas, se piensa que el ajo es capaz de prevenir y tratar casi todas las enfermedades. Incluso se ha estudiado que previene la aterosclerosis, los ataques cardíacos, las enfermedades coronarias y disminuye los niveles de colesterol y presión arterial. ¡Un milagro de la naturaleza!
Si se aplica directo a la lesión, puede curar lesiones menores como picaduras de insectos, resfríos comunes, gripes, fiebre, infecciones por hongos y diarrea. Nuestro potente aliado, también controla eficientemente los síntomas de la diabetes, el ensanchamiento de la próstata y osteoartritis. Una de sus propiedades más relevantes es su capacidad para eliminar toxinas y fortalecer la inmunidad.
Milagro de la naturaleza para tu cuerpo
Por eso, con el propósito de fortalecer la inmunidad y elevar la salud a un nivel óptimo, se debe consumir regularmente la siguiente mezcla de miel y ajo:
Procedimiento: Picar 10 dientes de ajo y agregarlos a una taza de miel de abeja. Almacenar la mezcla en un frasco de vidrio sellado. Consumir una cucharada diariamente en ayunas durante 7 días.
Esta mezcla ayuda a mejorar todo tipo de dolencias que podamos tener . Se remienda usar el ajo en su forma cruda, ya que el calor descentraliza la alicina, su ingrediente activo. Basta con aplastar y picar los dientes, dejarlos durante 15 minutos y luego agregar a la comida. La razón para consumir esta mezcla en ayunas es que un estómago lleno no puede absorber todos sus nutrientes.
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