Cuántas veces te ha pasado que luego de dedicar tiempo a preparar un delicioso bizcocho, cuando llega el momento de desmoldarlo todo tu esfuerzo se va a la basura. ¿Qué pasó? La masa se pegó al molde y aunque trataste de sacarlo con mucho cuidado, de todas maneras se estropeó. Llegas a pensar que lo tuyo no son los postres horneados y la frustración te invade.
¿Qué se puede hacer?
La solución es simplemente una pasta que evita que el bizcocho se pegue al molde. Antes de verter la mezcla del bizcocho, aplica esta pasta hecha con harina, manteca y aceite vegetal.
Receta:
Mezclas la harina, la manteca y el aceite vegetal, y aplicas la pasta en el molde con una brocha de repostería, tal como lo muestra la imagen.
Puedes almacenar esta pasta para usarla en varias preparaciones (en un recipiente con tapa).
Increíble que la solución sea tan sencilla.