Existen frutas que no deben ser combinadas con otras, o podrían tener horribles consecuencias para los adultos, y muchísimo más serias para los niños.
Diversos estudios revelan que comer dos o más de éstos alimentos al mismo tiempo es muy contraproducente:
1.- Piña con leche.
Con leche o con yogurt, debido a la bromelina de la piña, la combinación puede provocar intoxicación.
Los síntomas incluyen náuseas, flatulencia, dolor de cabeza, diarrea, dolor de estómago o una infección.
2.- Papaya (Lechosa) con limón
Esta combinación puede causar que padezcas anemia y sufras de problemas de hemoglobina (proteínas en tu sangre).
Es necesario evitar esta combinación, y por supuesto, jamás dársela a los niños.
3.- Plátano y pudín.
Esta supuestamente deliciosa combinación, provoca pesadez estomacal en los adultos.
ya que desacelera la mente e incrementa la producción de toxinas, puede ser fatal para los niños.
4.- Naranja y zanahoria.
Es una combinación muy popular en los jugos naturales.
Sin embargo, la combinación produce acidez y reflujo de bilis excesivo, además puede dañar el sistema renal, causando enfermedades mucho más serias.
5.- Guayaba con plátano.
Esta combinación tiene efectos muy incómodos.
Produce gas y acidosis en el estómago, náuseas y pesadez. Además de dolor de cabeza y de estómago.
6.- Naranja con leche.
Muchos desayunamos un plato de cereal o avena con leche, y al mismo tiempo bebemos un jugo de naranja… No lo recomiendo…
El jugo de naranja impide que tu estómago procese los almidones del cereal. Y cuando se mezclan leche y el jugo de naranja en el estómago, la digestión se ve afectada, especialmente en los niños.
7.- Vegetales y frutas.
Las frutas tienen más azúcar, provocando que los vegetales no puedan ser digeridos correctamente y permanezcan por más tiempo en tu estómago.
Esto hace que la fruta se fermente y se produzcan toxinas, causando todo tipo de complicaciones como dolores de cabeza y estómago, diarrea e infecciones severas.
Es mejor no hacer estas combinaciones porque pueden ser muy dañinas. No obstante, existen combinaciones que no son peligrosas en lo absoluto, y son deliciosas. Solo debes mezclar frutas de su mismo grupo:
Dulces: Las que no contienen ácidos, como el durazno, la ciruela, plátanos, manzanas, sandía y melón.
Ácidas: Con alto contenido cítrico, como el pomelo, la naranja, el limón, los arándanos, el kiwi, las uvas y la piña.
Semi – ácidas: Como la manzana verde, el mango, la frambuesa y la fresa.
Neutrales: Aquellas que tienen más proteínas, vitaminas, sales y aceites, como el aguacate, el coco, (el maní, las almendras y las nueces combinarían bien en este grupo).
Quedé impresionado con lo peligroso que puede ser mezclar frutas que nos parecen tan saludables.