La patata es uno de esos productos más versátiles para acompañar cualquier comida. Puedes hacerlas ser fritas, en puré, asadas, cocidas, al horno, o como a ti más te guste y además de ser muy sabrosa, es muy saludable. Pero existe una manera de utilizar la patata aprovechándola al máximo: como bebida.
El agua de patata puede hacer maravillas en nuestro cuerpo, y aunque sea difícil de imaginar, es increíblemente fácil de preparar y disfrutar de todos sus beneficios.
El agua de patata, por lo general, se prepara licuando unas papas con agua, dependiendo de la cantidad que deseemos. Por supuesto, debemos considerar que la patata es un tubérculo pesado, por lo que necesitarás bastante agua si no queremos que nuestro “jugo” resulte como un puré. También es importante que sepas que no tiene muy buen sabor, así que lo podemos combinar con un jugo de zanahoria o un jugo verde. Sin embargo, vale la pena beberlo y nuestro cuerpo estará infinitamente agradecido de agregarlo a nuestra dieta.
La patata contiene una gran cantidad de antioxidantes, es rica en fibra, Vitamina A, B y C, contiene fósforo, potasio, magnesio, hierro entre otros muchos nutrientes. Y cuando se prepara en jugo, nuestro cuerpo puede absorber su contenido más fácilmente.
Probablemente, el mejor de sus beneficios es que desintoxica todo nuestro tracto digestivo, así que podremos deshacernos fácilmente de todo lo que no nos sirve, convirtiéndolo en un brebaje ideal si queremos bajar de peso. También ayuda a controlar los niveles de colesterol y la gastritis. Es un purificador natural de la piel. Después de beber el jugo de patata, veremos cómo nuestra piel comienza a sentirse más tersa y firme.
Es maravilloso para nuestro cuerpo. Y a pesar que al inicio sea complicado agregarlo a nuestra dieta, porque como mencioné no es muy sabroso, valdrá la pena cuando nos veamos y sintamos mucho mejor.
Atrévete a probar este jugo para que tú y tu cuerpo están más saludables.