El ritmo acelerado de nuestras vidas nos pasa la cuenta y termina afectando nuestra salud corporal y mental, provocando constantes dolores de cabeza, estrés y ansiedad. Para ayudarte a aliviar esos malestares de una forma natural y además refrescante te enseñaremos a preparar una infusión a base de lavanda y limón.
El aceite de lavanda posee propiedades curativas. Contiene más de 150 componentes activos que actúan como anti-inflamatorio, antidepresivo, antiséptico, antibacteriano, antiespasmódico, analgésico y desintoxicante. Además, la lavanda emana una fragancia calmante y natural con propiedades sedantes que puede producir un efecto muy relajante.
Ingredientes
-1 taza de miel
-12 tazas de agua
-1 gota de aceite de lavanda o unas 2 cucharadas de lavanda seca (10 ramitas)
-Jugo de 6 limones
Preparación
Vierte todos los ingredientes en un recipiente, luego:
Si has elegido utilizar el aceite esencial, refrigera la preparación y cuando esté fría podrás beberla.
Si has elegido hacer tu limonada con lavanda seca, mezcla todo en una olla y caliéntala hasta que hierva.
Cocina a fuego lento por cinco minutos. Luego apaga el fuego y deja que repose.
Finalmente, cuela la mezcla en un vaso, y estará lista para que te la sirvas. Si quieres agregarle un toque especial, decora el vaso con el refresco utilizando algunas ramitas de lavanda.
No sabía que la lavanda tenía estas propiedades ¿Y tú?