Nuestro cuerpo elimina más agua de lo que ingerimos diariamente y por ello es necesario mantenerse hidratados. La mejor forma de hacerlo es bebiendo abundante agua. Sin embargo, existen alimentos que contienen un alto porcentaje del agua que necesita nuestro organismo y también ayudan a mejorar el tránsito de nuestros riñones. Es muy importante reducir al mínimo la cantidad de sal que consumimos porque nos hace más propensos a retener líquidos.
De acuerdo a la estación del año y el clima, es más fácil consumir cierto tipo de alimentos. En verano optamos por alimentos frescos y livianos, mientras que en invierno preferimos platos calientes y con más calorías.
En verano: Las frutas
Son la mejor opción para cuando sube la temperatura por ser frescas y livianas. En verano perdemos mucho más líquido a través del sudor. Por eso, debemos preocuparnos de nuestra alimentación para mantenernos hidratados.
Manzanas
Un 84% de su contenido es agua y además ayuda a reducir el colesterol, previene el cáncer y por la cantidad de fibra que contiene, ayuda a evitar el estreñimiento.
Sandía
Contiene más del 90 % de agua y pocas calorías por su bajo aporte de hidratos de carbono. El hecho de que sean sabrosas y frescas las convierte en una fruta ideal para los días de intenso calor.
Melón
Contiene un 92% de agua y casi cero calorías. Es una fruta muy fresca, dulce y grandes propiedades de vitamina E y A.
Fresas
Un 91% de su composición es agua. Tiene un bajo contenido de sodio y poseen fenoles, un compuesto químico que funciona como un anti inflamatorio natural.
En invierno: sopas, caldos y vegetales cocidos
Las frutas son la mejor alternativa para hidratarnos en el verano, pero no son fáciles de conseguir en invierno. Pero esto no debe ser un impedimento para que cuidemos nuestra hidratación. Es recomendable que junto con el agua e infusiones, incorporemos alimentos que nos hidraten.
Cuando hace frío no es muy apetecible una fruta fresca y optamos por platos calientes y más calóricos. Las sopas, los caldos y los vegetales cocidos son una buena alternativa para combatir el frío y evitar deshidratarnos.
Sopas y caldos
Tienen un efecto hidratante y calórico en el cuerpo, aportándonos una sensación de bienestar por el calor que nos brindan. Mientras más vegetales incluyamos, más nutrientes vamos a ingerir a través de nuestra comida. Podemos incluir especias como el jengibre, la pimienta o la canela que son opciones económicas y además al ingerirlas aprovechamos sus propiedades porque los nutrientes que pierden los vegetales, quedan en el caldo que bebemos.
Espárragos
Contienen 95 % de agua y por ello son diuréticos naturales. También tienen gran cantidad de nutrientes, son fuente de fibra y ácido fólico. Este último es ideal para las embarazadas ya que les proporciona fuerza y ayuda a prevenir embarazos defectuosos.
Acelga
Contiene más de un 90% de agua. Puede comerse cruda en ensaladas o cocida en diversas preparaciones. Aporta enormes cantidades de vitaminas A, B, C, E y K, es rica en minerales y fibra.
Son excelentes alternativas para hidratarnos tanto en verano como en invierno.
