Todos los alimentos tiene una fecha de vencimiento, excepto la miel. Sin embargo, los productos naturales, tales como las frutas y vegetales, se pudren con el paso del tiempo pero ¿Ocurrirá lo mismo con las semillas?
Un grupo de estudiantes de Winnipeg, Canadá, realizaron el hallazgo de un alijo con semillas durante una excavación arqueológica. Estas extrañas semillas fueron sembradas y cuando llegó el momento de la cosecha, los estudiantes quedaron asombrados porque se trataba de una especie de calabaza extinta hace cientos de años.
A pesar de no tener la certeza de que las semillas se podían comer, cosecharon unas calabazas muy sabrosas. A continuación te mostraremos unas imágenes para que conozcas esta inusual cosecha que trajo de vuelta un fruto desaparecido hace un largo tiempo.
Los estudiantes hallaron las semillas en el interior de una ánfora de greda en la Reserva Menominee en Wisconsin.
Al abrirla, encontraron gran cantidad de extrañas semillas que, luego de varios estudios, se determinó que tenían más de 800 años.
No todas las semillas brotaron, pero las que lo hicieron produjeron una especie de calabaza ya extinta.
Los estudiantes nombraron a esta calabaza “Gete-okosomin”, que significa “calabaza antigua muy genial”.
Como estas calabazas contienen en su interior muchas semillas podrán seguir cultivándolas.
El tamaño de las calabazas es bastante parecido al de otras especies conocidas
Los estudiantes se esforzaron mucho para disfrutar de su cosecha y saborear esta calabaza que volvía del pasado.
Que maravilloso poder contar con estas calabazas nuevamente.
