Con el nombre de “cáñamo” se agrupa las diferentes variedades de la planta conocida como Cannabis, de la que suelen desconocerse sus usos y aplicaciones debido a las imposiciones legales que existen en varios países en relación a su cultivo.
Dejando de lado el consumo sobre el cual existe una gran polémica, esta plata ha sido parte de la vida del hombre a lo largo de su historia debido a sus cualidades naturales. Incluso, se la considerado como una planta sagrada.
Ciertos prejuicios que pesan sobre esta planta se deben al desconocimiento de la diferencia entre el Cáñamo y la Cannabis. Aunque en esencia, ambas con la misma planta, el cáñamo se cultiva de forma que contenga la menor cantidad posible de THC, la sustancia responsable del efecto psicoactivo tan conocido de la marihuana. A pesar de esta diferencia, en muchos lugares del mundo se impide su cultivo.
Como dato curioso, las velas que llevaron a Cristóbal Colón en su viaje hacia América, la bandera de Estados Unidos y los papeles donde se declaró la independencia de ese país fueron elaborados con fibra de cáñamo.
Hasta fines del siglo XIX, el 90% de las cuerdas y velas utilizadas en la navegación eran hechas con cáñamo, porque era la fibra de origen vegetal más larga, suave y resistente. Actualmente se sigue utilizándose en embarcaciones por su gran capacidad de resistir de forma natural la humedad y los cambios climáticos.
Lamentablemente, muchos de sus usos se desconocen e impiden la gran posibilidad de reemplazar las sustancias y materiales que perjudican al medio ambiente hoy en día.. En esta nota conocerás algunos de sus usos, para comprender la posibilidad que tenemos en nuestras manos.
Elaboración de fibras textiles y cordajes
La planta de cáñamo es capaz de crecer hasta 4 metros de altura sin necesitar pesticidas ni herbicidas. Una hectárea de cáñamo puede producir el doble de fibra que una de algodón; y su fibra necesita menos productos químicos durante su procesado.
Las telas elaboradas con fibra de cáñamo son muy parecidas al lino. Se caracterizan por ser suaves, absorbentes, frescas y más resistentes que el algodón.
Producción de combustibles ecológicos y lubricantes
El uso del cáñamo como biocombustible que reemplace al petróleo es una de las propiedades menos consideradas y una de las más importantes a nivel ambiental, por que el dióxido de carbono liberado en su combustión es igual al consumido por la planta durante su crecimiento; por lo tanto no contamina.
La biomasa del cáñamo puede convertirse en una fuente de energía parecida al carbón, aunque menos tóxica, ya que prácticamente no emite azufre.
Elaboración de materiales ecológicos
Con las plantas de cáñamo se puede imitar todo tipo material plástico o hecho a partir de madera. Esto nos ofrece una alternativa biodegradable, maleable y de gran resistencia.
El plástico de cáñamo es utilizado en puertas y parachoques de coches, como aislante y en materiales de construcción. De heces más, la carrocería de un modelo de automóvil fabricado por Henry Ford en 1941 fue fabricada con cáñamo y habas de soja.
Fabricación de papel
Si queremos terminar con la deforestación, el cáñamo puede utilizarse para obtener celulosa, fibras y aceites con menor impacto ambiental, por que estas plantas crecen rápidamente. Una hectárea de cáñamo es capaz de producir producir el cuádruple de material que una de árboles. Además, el papel de cáñamo es más resistente que el elaborado a base de madera y no requiere de ácidos ni cloro.
Empleo como alimento
Sus semillas contienen ácidos grasos esenciales como Omega 6 y Omega 3, los que son muy beneficioso para la salud de las personas. Estos ácidos refuerzan el sistema inmune del cuerpo y son una gran fuente de proteínas.
Se las puede consumir directamente sin cáscara, como aceite o como leche preparada con semillas trituradas y agua.
Su uso se puede extender a la fabricación de productos para la salud y belleza; o para alimentar animales.
Fines medicinales
Este es uno de los usos más conocidos del cáñamo. Puede pre-escribirse en algunos tratamientos como alternativa para personas con enfermedades como el cáncer por sus características analgésicas y ansiolíticas. También es un remedio muy efectivo contra las náuseas y la falta de apetito.
Tal vez deberían reconsiderarse las leyes respecto a su uso.
