St Eriks es una cervecera sueca que ha lanzado al mercado una nueva cerveza Premium denominada India Pale Ale (IPA), anunciada como un producto exclusivo ideal para los amantes de la cerveza. Pero considera que quienes quieren acompañar esta bebida con algo especial, necesitan un aperitivo o snack a su altura, por ello han decidido crear unas chips muy exclusivas promocionadas como las patatas chips más caras del mundo.
Las patatas chips no son como las que podemos encontrar en cualquier establecimiento, se han creado en colaboración con Om Pi Le, uno de los miembros del equipo nacional de cocineros de Suecia (Svenska kocklandslaget), que está formado por siete cocineros y cuatro pasteleros, y se encarga de representar al país en los concursos de cocina internacional. Tampoco se trata de una bolsa de patatas, son solo cinco chips dentro de un estuche negro de diseño elegante, como si fueran una joya.
Cada patata chip se ha preparado con un ingrediente común (mosto de cerveza liofilizado) y uno exclusivo, una tiene el sabor del Tricholoma matsutake, un tipo de hongo muy apreciado en Japón por su aroma intenso a especias. Según explican en la página web de la cervecera, proceden de los bosques de pino de la localidad sueca de Skelleftea, y se han recogido a mano con guantes de algodón para mantener intactas sus cualidades.
Las patatas proceden de la denominada Colina de las Patatas (Potatisbacken) de la localidad de Ammarnäs, donde se cultivan patatas desde el año 1800, ya que las características del terreno impiden que las patatas se congelen al llegar la noche durante su periodo de cultivo. Se ha utilizado cebolla Leksand de la ciudad sueca con el mismo nombre, una variedad que se cultiva a partir del 18 de mayo y hasta el 10 de agosto, valorada y apreciada por su sabor dulce y por su textura.
Se ha utilizado un tipo de algas que solo se encuentran en las islas Feroe, algas que las compran con las trufas de tierra por tener una forma similar a una bola y ser difíciles de recolectar. Eneldo cultivado en la península de Bjärehalvön y cuidadosamente seleccionado por su frescura y sabor, y finalmente, la propia cerveza India Pale Ale.
Las patatas chips se han elaborado a mano y ofrecen sabores muy escandinavos, ya que como podemos ver, solo se han utilizado ingredientes nórdicos. La cervecera quería que las chips fueran únicas, genuinas y artesanales, tal y como anuncian sus cervezas. Las patatas se presentan en un estuche que contiene cinco unidades, cada una con el sabor de uno de los ingredientes mencionados.
El valor por kilo de estas exclusivas chips es de 100.000 coronas (algo más de 10.000 euros), la caja se comercializa a 499 coronas (51,50 euros). Se podría pensar que es una exageración y algo ridículo, pero la cervecera ha logrado su objetivo, ya que es un modo de promocionar y dar a conocer la cerveza. Con esto, St Eriks ha conseguido que en muchos países se hable de las consideradas chips más caras del mundo y también de su bebida.
Solo se comercializarán 100 estuches con las cinco patatas chips, y todas las ganancias se destinarán a organizaciones humanitarias.
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