No debes asustarte con estas albóndigas acseras de pollo, pues son muy saludables y no te arrepentirás nunca. Estamos seguros de que agregarás esta receta a tu menú semanal. No te puedes perder este paso a paso que te entregará albóndigas de pollo sanas con salsa de tomate natural.
Obviamente, las albóndigas de pollo son caseras ya que las vamos a hacer nosotros añadiendo harina de garbanzos en lugar de harina de trigo refinada. Espero que las disfrutes tanto como los míos y yo.
Ingredientes
Para las albóndigas:
½ Kilogramo de Carne picada de Pechuga de pollo
1 Huevo
100 Gramos de Pan rallado con ajo y perejil (aproximadamente)
1 Pizca de Sal
1 Pizca de Pimienta negra molida
1 Puñado de Harina de Garbanzos
Para la salsa:
1 Cebolla
2 Tomates maduros
2 Dientes de Ajo
250 Gramos de Pimientos tricolor congelados
1 Pizca de Sal
1 Chorro de Aceite de oliva virgen extra
1 Vaso de Agua o caldo
Preparación
Lo primero es hacer las bolitas, para eso, debes ponerte un guante de plástico de cocina (para que sea más higiénico) y mezclar la carne picada de pechuga de pollo con una pizca de sal y pimienta negra molida, el huevo batido y el pan rallado con ajo y perejil hasta obtener una mezcla consistente.
Si la masa está muy blanda anádele un poco más de pan rallado y, si por lo contrario está muy seca, anádele un poco más de huevo batido.
Dato: Puedes utilizar carne molida de pollo que no sea de la pechuga pero, de esta manera, las albóndigas de pollo serán mucho más saludables ya que es la parte del ave que menos grasa contiene. También puedes agregarle a la masa unos dientes de ajo.
Luego, poner un poco de harina de garbanzo en las manos y empezar a formar las bolitas haciendo círculos.
Dato: Puedes utilizar harina de trigo normal pero la de garbanzos es mucho más saludable que cualquier harina refinada.
A continuación, freír las albóndigas de pollo caseras en un poco de aceite de oliva solo hasta marcarlas. No hace falta que se hagan bien por dentro porque se acabarán de hacer guisadas con la salsa de tomate natural. Una vez doradas, se deben sacar y reservar para más tarde. Si prefieres hacer las albóndigas de pollo al horno, aún serán más saludables porque no llevarán la grasa del aceite al freírlas.
Dato: Lo menos saludable es hacerlas sumergidas en mucho aceite.
Después en una picadora eléctrica o manualmente trituramos la cebolla, los ajos, los pimientos y los tomates naturales sin piel, y pochamos las verduras en la misma sartén donde hemos frito las albóndigas de pollo.
Dato: Puedes utilizar tomate natural ya triturado en vez de los tomate enteros.
Cuando el sofrito esté hecho, meter las albóndigas y un poco del agua del vaso y cocinamos a fuego lento. Cuando veamos el líquido de las albóndigas de pollo guisadas se va evaporando casi del todo, añadir un poco más, y así en total, hasta completar el vaso entero, no más.
Dato: Podemos agregar caldo de pollo o de verduras en lugar de agua si lo preferís.
Cocinar las albóndigas de pollo en salsa de tomate hasta que se haya absorbido casi todo el líquido. Pueden acompañarlas con algún tipo de carbohidrato pero, si lo que quieren son realmente unas albóndigas de pollo sanas, lo ideal es que las complementes con una buena ensalada verde o unas verduras al horno.