La miel se caracteriza por ser un producto de origen natural con una textura viscosa y un sabor muy dulce, el cual es producido por las abejas a partir del néctar de las flore y secreciones de partes vivas de las plantas, o bien a partir de excreciones de insectos chupadores de plantas.
Es un producto natural y popular de las abejas, quienes la recogen, la transforman y la combinan en su interior con la enzima invertasa, que contiene la saliva de las abejas y lo almacenan en los panales, lugar donde madura. En el interior de las abejas el néctar se condensa por medio de la acción del amasado del producto y de una serie determinada de fermentos.
Dependiendo de la flor o planta de donde las abejas liben, podemos encontrarnos con distintos tipos de miel, todas de origen y procedencia completamente natural: destacan sobre todo las más populares como la miel de romero, de azahar, de eucalipto, de mil flores, de palma y de brezo.
A continuación te enseñaremos 8 beneficios para nuestro cuerpo cuando se consume miel diariamente.
La miel puede ser un excelente antioxidante. Esto significa que si la consumes en forma regular, el organismo se limpiará de las toxinas. Y las propiedades antibacterianas de la miel mejoran el estado de la piel varias veces.
Para bajar de peso, deberás eliminar todos los dulces pero se permite comer miel. Esto es porque el azúcar de la miel es diferente al que se encuentra en los chocolates. La miel acelera el metabolismo, ayudando a quemar esos kilos extra.
La miel no contiene colesterol. Y sus vitaminas y microelementos ayudan a reducir el nivel de colesterol en la sangre. El consumo diario de miel tiene un buen efecto en el nivel de los compuestos antioxidantes en el organismo que luchan contra el colesterol alto.
Un estudio mostró que los antioxidantes de la miel previenen que las arterias se estrechen. Dependiendo del área, las arterias estrechas pueden causar insuficiencia cardíaca, empeorar la memoria y causar dolor de cabeza. Para evitarlo, es suficiente beber un vaso de agua con una cucharada de miel al día.
Las investigaciones mostraron que la miel ayuda a luchar contra el estrés, restablecer la protección antioxidante del organismo y, como consecuencia, mejorar la memoria. Además, el calcio de la miel se absorbe bien por el cerebro y tiene un buen efecto en su rendimiento.
El azúcar que contiene la miel sube el nivel de la insulina en la sangre, la cual libera serotonina. Nuestro organismo convierte la serotonina en melatonina: la hormona que ayuda a dormirse rápidamente.
La miel es un buen antiséptico, por lo que se recomienda comer una cucharada a estómago vacío. Este sencillo ritual ayuda a evitar las enfermedades que pueden estar relacionadas con el tracto gastrointestinal. Además, pasando por el estómago, la miel mata las bacterias y cura las heridas en sus membranas mucosas.
Puede parecer extraño pero es un hecho: la miel ayuda a calmar los nervios y a reducir el cansancio. La glucosa de la miel es necesaria para las neuronas. Se absorbe rápidamente en la piel, lo que ayuda a relajarse, reducir las convulsiones y tratar trastornos psicológicos.
¿Que opinas de todos estos beneficios?