Dada su versatilidad en la cocina y su terneza el solomillo es el corte de vacuno más preciado, no solo por los consumidores, sino de muchos cocineros. El solomillo es un músculo que, por su situación (bajo las vértebras lumbares, entre el lomo y las costillas) trabaja muy poco, de modo que esa carne resulta siempre muy tierna. Además, es una carne magra, con muy poca grasa; y una grasa que se separa con toda facilidad del músculo. El del un animal adulto puede pesar entre los dos y los tres kilos y se puede utilizar de muchas maneras. Crudo, por supuesto: el carpacho original, o en pieza entera, ya sea al desnudo o envuelta en hojaldre.
En esta oportunidad queremos enseñarte a prepararlo al horno, de una forma muy sencilla para que disfrutes con amigos o familia y te luzcas como un verdadero chef.
Ingredientes
- 1 solomillo de cerdo de 500 gramos
- 150 gramos de tocino
- 150 gramos de jamón en rebanadas
- 6 orejones, 12 ciruelas pasas y 30 gr de piñones
- 800 gr de patatas
- 250 gr de cebolla
- 2 ó 3 zanahorias
- 250 gr de tomates cherry
- 150 ml de vino o brandy
- aceite de oliva extra virgen
- sal y pimienta negra molida
Preparación:
1.- Limpia el solomillo de la grasa sobrante. Luego, abre el solomillo o pide a quien te venda la carne que lo entregue abierto. Haz un primer corte sin llegar hasta el final. Luego tienes que girarlo y sigue cortando para abrir todo el solomillo hasta el final.
2.- Cubre el solomillo abierto con tiras de tocino y, a continuación, añade unas rebanadas de jamón. Corta los orejones y las ciruelas por la mitad y ve poniendo filas a tu gusto. Después, reparte por encima los piñones.
3.- Enrolla el solomillo con cuidado y átalo. Las puntas tienes que meterlas hacia adentro y ciérralo bien con un nudo. Una vez atado, sazona con sal y pimienta al gusto.
4.- Deja el solomillo en una sartén con aceite de oliva extra virgen y sella todas las caras. Para ello, tendrás que ir dándole vueltas. Una vez sellada toda la superficie, sella las puntas. Retíralo del fuego.
5.- Pela las zanahorias y córtalas en rodajas. Pela las cebollas y las patatas y déjalas enteras. Pon un chorro de aceite de oliva en una bandeja de horno y deja el solomillo relleno encima, las patatas, la zanahoria y, por último, coloca tomates cherry a gusto. Añade sal y vierte el coñac o vino y el aceite de la sartén donde has sellado el la carne.
6.- Introduce la bandeja en el horno precalentado a 250 grados con calor arriba y abajo. Baja la temperatura a 225 grados y, de vez en cuando, abre el horno revisar. En una hora más o menos, las patatas están casi listas, humedece constantemente el rollo con su propio jugo. Si ves que se seca, añade agua o vino.
7.- Cuando el solomillo se haya templado, retira el hilo. Si lo cortas en frío, será más fácil y puedes obtener rodajas más finas.
¿Qué te pareció esta deliciosa receta?
