Los antibióticos llegaron el siglo XX para revolucionar la medicina y combatir las infecciones, no existe nadie que no los haya necesitado alguna vez. No obstante, no todo se reduce a la penicilina. Hay muchas otras opciones completamente naturales que atacan de la misma forma la zona infectada. Desde siempre el ser humano ha utilizado sustancias y plantas naturales para combatir las bacterias, pero en la actualidad someter dichas sustancias a procesos químicos elimina parte de sus propiedades esenciales.
Como todo, el mal uso de los antibióticos ha provocado que se desarrollen células resistentes a ellos. Por esto, es indispensable buscar un estilo de vida saludable y prevenir efectos secundarios aún peores. Una de las mejores formas es usar los beneficios de las plantas medicinales que fortalecen de manera natural el sistema inmunitario, reducen la cantidad de gérmenes y crean una defensa contra los microbios y virus.
Como siempre, te aconsejamos acudir a tu médico de cabecera antes de poner en práctica todos los consejos que acá te damos.
Olvídate de la automedicación, dosis elevadas y tratamientos interrumpidos que lo único que hacen es agravar el problema. Revisa los siguientes remedios naturales y escoge el que más te guste:
1. Gel de aloe, miel y limón
El Aloe Vera es uno de los antisépticos naturales más efectivos gracias a su alto contenido de ácido salicílico y lactato de magnesio, que ayudan a reducir la inflamación y dolor. Eso sin contar que hace un excelente trabajo de manera tópica, pues cicatriza y regenera la piel. La pulpa de aloe vera ayuda a tratar resfriados y comezón en la garganta. Por su parte, la miel contiene una proteína llamada defensina-1 que mata las bacterias. Mientras, el limón es un expectorante y antiviral capaz de combatir la congestión.
Ingredientes
1 cucharada de gel de aloe vera (15 g)
El jugo de 1 limón
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Licuar la pulpa de aloe con el jugo de un limón y la cucharada de miel. Tomra una cucharada de la mezcla final una vez al día. Hacerlo por 3 días y verás los resultados.
Nota: no se recomienda para mujeres embarazadas ni para niños menores de 8 años.
2. Mostaza negra en polvo
Si estás resfriado, prueba a bañar tus pies con un poco de mostaza, pues la mostaza tiene propiedades que elevan la temperatura del cuerpo con el fin de eliminar toxinas. Además estimula la circulación y ayuda a que el organismo tenga mejor transpiración. Utiliza este método ante los primeros síntomas para que las bacterias no tengan oportunidad de atacar.
Ingredientes
8 tazas de agua (2 litros)
1 cucharada de mostaza en polvo (10 g)
Preparación
En 2 litros de agua caliente agregar una cucharada de mostaza en polvo. Batir hasta que se disuelva por completo.
Sumergir los pies durante 15 o 20 minutos.
Nota: No excedas el tiempo para evitar enrojecimiento, inflamación o, en el peor de los casos, ampollas.
3. Jugo de naranja, zanahoria y levadura de cerveza
El jugo de zanahoria es una fuente natural rica en vitamina A y alcaliniza el sistema circulatorio. Así, estimula, hidrata y limpia el organismo. Por su parte la naranja es un antioxidante y desinfectante. La levadura de cerveza aumenta las defensas en el organismo debido a sus efectos antimicrobianos gracias a su aporte de vitamina B y zinc.
Ingredientes
El jugo de 1 zanahoria
El jugo de 1 naranja
1 cucharada de levadura de cerveza (10 g)
Preparación
Mezclar el jugo de zanahoria y naranja. Agregar una cucharada de levadura de cerveza y combinar bien.
Consumir por las mañanas antes del desayuno. Además de sentir alivio en la garganta, tus pulmones también lo agradecerán.
4. Piña
Este remedio es ideal para alergias nasales o sinusitis. Aunque la mayoría no toma en cuenta las propiedades de la piña su alto contenido de agua, ayuda a disminuir la retención de líquidos y facilita la eliminación de toxinas. Además contiene bromelina, una enzima que se encarga de descongestionar los senos paranasales.
Preparación
Puedes consumirla en rodajas durante el día o beber un jugo de piña por la mañana.
5. Tomillo, salvia y limón
Una manera de prevenir infecciones es volver a la época donde los abuelos nos ponían hacer gárgaras. El tomillo y la salvia son antisépticos que combaten los gérmenes que se alojan en los pulmones y sobre todo en la garganta. El limón, por su parte, contiene ácidos que se encargan de disminuir la mucosidad y calmar el cosquilleo, irritación y dolor en la garganta.
Ingredientes
1 cucharada de salvia seca (10 g) y 1 cucharada de tomillo (10 g)
1 taza de agua (250 ml)
El jugo de 1 limón
Preparación
Poner una cucharada de salvia seca con otra cucharada de tomillo en agua hirviendo. Dejar que infusione durante 10 minutos, colar. Añadir el jugo de un limón fresco y hacer gárgaras durante 1 minuto, hasta 3 veces.
Repetir todas las noches hasta que los síntomas desaparezcan.
6. Canela
El extracto que desprende la canela ayuda a detener las infecciones debido a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y el aumento de sudoración. Es una especia ideal para combatir enfermedades respiratorias como resfriados y alergias.
Ingredientes
1 ramita de canela o, en su defecto, 1 cucharada de canela en polvo (10 g)
1 taza de agua (250 ml)
Miel (al gusto)
Preparación
Te recomendamos usar la corteza en lugar de canela en polvo. Sólo necesitas preparar una infusión con un trozo de canela en agua y endulzar con miel. Puedes beberlo por las mañanas o antes de dormir.
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