El estrés es una enfermedad silenciosa que se presenta cuando el individuo se ve afectado por una serie de condiciones ambientales e incluso psicológicas que lo mantienen en un estado de constante nerviosismo y preocupación. Vivir bajo estrés constante no sólo puede afectar nuestra vida, sino que también tiene consecuencias graves para el organismo. Éstas son las 7 principales señales que envía el cuerpo para indicarte que sufres de estrés y algo debes cambiar:
1. Problemas cutáneos
Piel enrojecida y hasta eczemas son comunes en personas que sufren de estrés crónico, ya que debilita y hace más sensible la piel. Pon ojo a este problema.
2. Pérdida de cabello
El estrés afecta al ciclo natural del cabello, lo que disminuye su etapa de crecimiento y causa una pérdida extrema. Las zonas afectadas pueden ser sólo algunas o abarcar por completo la cabeza. Esta caída no es inmediata, sino que ocurre aproximadamente tres meses después de los episodios de estrés. Debes estar alerta ante la pérdida espontanea de cabello.
3. Estar siempre enfermo
Un aumento en los niveles de citoquinas vuelve a las personas más enfermizas, esto debido a que son una sustancia que afecta el sistema inmunológico, provocando un caos en la forma en que los glóbulos blancos actúan. Por ende, el individuo se enferma recurrentemente.
4. Mala memoria 
El exceso de estrés te da mala memoria, ya que incrementa la producción de glucocorticoides en el cerebro, las que dañan la capacidad de este órgano para almacenar datos. Lo llamativo de esto es que se recuerda más los eventos traumáticos , debido a que previenen al cerebro ante posibles peligros en el futuro.
5. Constantes cambios de peso
De seguro podrías estar estresado por no poder bajar de peso y ésta podría ser la causa principal de ello, ya que las hormonas segregadas en periodos de estrés, como la adrenalina y el cortisol, tienen serias consecuencias en el apetito de las personas.
6. Fuertes dolores de cabeza
La constante tensión de los músculos en hombros y cuello que ejercen las personas estresadas provoca la contracción de los vasos sanguíneos, lo que reduce el flujo de la sangre que va al cerebro y desencadena un fuerte dolor de cabeza. Aparte de lo ya mencionado, es posible tener problemas para conciliar el sueño, lo que provoca irritabilidad a la luz y al ruido.
7. Dolores estomacales 
Otras consecuencias que están comprobadas que son causa del estrés son los espasmos y un aumento en los ácidos del estómago. Esto causa dolor, nauseas, vómitos y un colon resentido que termine en estreñimiento o diarrea. Por lo que estar con el “estomago malo” es una señal que te indica que debes cambiar algo en tu rutina o en la forma de enfrentar los dilemas cotidianos.
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