Las hormonas presentes en nuestro cuerpo son aquellas que le ordenan al organismo almacenar más grasa u ocuparla, por lo tanto regulan nuestra subida o pérdida de peso.
Además de las hormonas, quienes son las responsables del metabolismo, existen otros factores como el sedentarismo, la genética o el comer excesivamente.
Por lo tanto debes aprender a controlar las siguientes hormonas para regular a tu organismo y controlar tu peso:
Insulina
Nuestro cuerpo recibe la energía a través de la glucosa que llega a las células, luego de comer nuestro nivel de glucosa aumenta y es cuando el páncreas comienza a secretar insulina, la que ayuda a suministrar esta glucosa a las células.
Entonces la insulina es capaz de proveernos de toda la energía que necesitamos, pero también hace que el cuerpo acumule grasa por si la necesita en otro momento, por lo tanto si nuestro organismo tiene un alto nivel de insulina, estará acumulando grasa.
Cortisol
La llamada “hormona del estrés” es secretada por las glándulas suprarrenales para prevenir que la glucosa entre en la sangre, es por eso que cuando sentimos estrés nos dan deseos de comer algún alimento dulce, de esta manera el cuerpo se prepara para enfrentar situaciones difíciles.
El cortisol acelera el metabolismo para que el cuerpo conserve la energía, por lo que si tenemos un alto nivel de cortisol, el organismo acumulará grasa.
Leptina
Esta hormona es producida por las células de grasa y enviada al cerebro para indicar que “estamos satisfechos”. Además controla el metabolismo y acumula o quema la grasa. Cuando nuestros niveles de leptina son bajas entonces comeremos de más y muchas veces esto se provoca por una falta de sueño.
Hormonas tiroideas
La glándula tiroides produce estas homonas (T3 y T4), las que agilizan la quema de grasa y de ellas depende que tan rápido será el metabolismo. Si los niveles de estas hormonas son bajos, entonces el cuerpo acumulará grasa.
Alimentación
La frecuencia ideal para alimentarse cada día son tres veces, según las investigaciones. Pero una dieta estricta no resolverá tu problema de sobrepeso, ya que tu cuerpo pensará que está pasando por momentos difíciles y acumulará grasa. Entonces puede que a pesar de comer poco, tu peso aumente.
Lo mejor es disminuir las calorías gradualmente y llegar al consumo ideal diario, lo que dependerá de tu peso, estatura, edad y estilo de vida. Así el organismo se irá adaptando y no acumulará grasa.
Es ideal consumir alimentos que contribuyan al desarrollo de la insulina, aquellos con bajo índice glucémico (IG), esto indica que nivel de glucosa habrá en nuestra sangre luego de consumir el producto.
Aumenta la ingesta de proteínas y de fibra, en vez de consumir carbohidratos, ya que quedarás totalmente satisfecho y no comerás de más. Para construir músculos necesitas consumir proteínas y mientras más músculos tengas más calorías gastará tu organismo, incluso si está en estado de inactividad.
Ejercicios
Una investigación demostró que los entrenamientos de alta intensidad por intervalos son los más eficientes para aumentar la sensibilidad de la insulina. Cuando entrenas, tus músculos consumen las reservas que tu cuerpo tiene de glucosa y necesita reponerlas.
Si realizas ejercicios de intensidad moderada debes hacerlo entre una y una hora y media, pero si tu entrenamiento se basa en ejercicios de intensidad por intervalos solo basta con 20 minutos al día. Luego de realizar los ejercicios el organismo sigue gastando energías hasta el otro día.
Si lo prefieres para tener el cortisol en niveles adecuados puedes consumir una bebida de proteínas y carbohidratos durante el entrenamiento.
Controlando tus hormonas, alimentación y ejercicios, podrás obtener tu peso ideal y además cuidar tu cuerpo. Compártelo con tus amigos.