Cada país tiene comidas únicas y que forman parte de su cultura, sin embargo para los extranjeros alguna comidas pueden parecer un poco extrañas, y se les hace difícil entender la pasión que sientes los locales por esos sabores tan poco comunes.
Mira algunas de las comidas que resultan más extrañas de otros países:
Dulces salmiakki con cloruro amónico, Finlandia
Todos se burlan de los finlandeses por su amor a los dulces salmiakki, quienes los adoran y los devoran a toneladas. Y se entiende el motivo de la burla: imagínate los dulces negros, con un olor a amoniaco, con carbón (el cual explica el color) y un relleno dulce. Los finlandeses los consideran un regalo de dioses, y les gusta tanto que los agregan a los licores y helados.
Larvas de abejas, Japón
Las larvas de abejas, o hachinoko, se preparan con la salsa de soya y azúcar, se pueden pedir en cualquier café o restaurante. También cocinan larvas de abeja gigante suzumebachi, empalándolas y preparándolas en el asador. Incluso las agregan al arroz y preparan sushi con ellas. De igual manera se utilizan en galletas. Dicen que es un manjar crujiente.
Nattō, Japón
Nattō es un alimento muy popular en Japón. El platillo consiste de soja fermentada, y se come como desayuno tal cual fuera avena. Nattō es pegajoso y viscoso y tiene un olor peculiar, algo así como a queso en mal estado. Se considera un platillo saludable.
Bolitas de mantequilla frita, Estados Unidos
Los estadounidenses adoran freírlo todo, y la mantequilla no es una excepción. Los pedazos de mantequilla se cubren de miel, harina y canela, los empalan y fríen rápidamente. Nunca habrás visto tanta grasa en un sólo platillo.
Ensalada engelatinada, Estados Unidos
La ensalada engelatinada es algo que muchos extranjeros no comprenden para nada. La gelatina siempre tiene sabor a frutas: sandía, uva, manzana. Y la ensalada en sí suele traer zanahorias, pimiento, pepino, queso, atún, limón, aceitunas, en otras palabras, se le puede poner lo que se te ocurra.
Ensalada de Sneakers, Estados Unidos
Otra ensalada de maravilla es la ensalada de Sneakers. Sólo tienes que cortar en pedazos pequeños una barra de chocolate Sneakers, una manzana y usar crema batida como aderezo. Qué no harías para que tu niño se coma las frutas.
Arenque bajo el abrigo y áspic, Rusia
Todo el mundo conoce la ensalada rusa y algunos hasta escucharon hablar de la sopa de remolacha, llamada borsh. Pero los platillos más extraños se consideran el arenque bajo el abrigo (arenque salado, remolacha cocida y mayonesa) y el áspic (cocinar carne en gelatina).
Surströmming, Suecia
Surströmming es un arenque fermentado, aunque hay mucha gente que valora su sabor. Dicen que el momento más terrible es abrir la lata, ya que al ser abierta suelta un olor fuerte y fétido. Puesto que la fermentación continúa en la lata y a menudo genera una considerable presión adentro, al abrirla se puede producir una pequeña “explosión” salpicando el líquido apestoso por todos lados. Se aconseja abrir y comer este manjar al aire libre, y destapar la lata en una cubeta con agua.
Balut, Filipinas
Balut es un platillo popular en los países de Asia, especialmente en Filipinas, donde incluso tienen fábricas de patos especiales que se encargan de producir este alimento. Es un huevo de pato en el cual ya se formó un feto con plumas, cartílagos y pico. Los huevos se comen crudos, con la salsa de soja y fritos. Los asiáticos aman este platillo y lo consideran muy saludable.
Vegemite, Australia
Es algo bastante extraño que sólo los australianos entienden. Vegemite es una pasta espesa elaborada con extracto de levadura y con un sabor salado. Vegemite es algo así como un símbolo nacional tal como el canguro o el koala. Se unta en panes y se come en desayunos. También los panes tradicionales australianos se rellenan con esta pasta.
Lutefisk, Noruega
Los escandinavos son muy buenos inventando platillos de pescado. Para preparar ese lutefist, remojan bacalao durante tres días en una solución de soda cáustica, lo que hace que al final el pescado se transforme en una gelatina casi transparente con un olor extraño. Los noruegos y los habitantes de otros países de Escandinavia consideran el lutefisk un manjar y lo comen en Navidad.
¿Te atrverías a probarlos?
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