La acidez estomacal es un trastorno digestivo, que parte de ser incómodo y molesto, puede perjudicar mucho el sistema digestivo. El día de hoy les vamos a dejar diversos remedios naturales y caseros para combatir la acidez y evitar los medicamentos que a veces sirven para una cosa, pero son nocivos para otra, dados sus efectos secundarios. A tomar nota y manos a la obra.
Muchos creen que los antiácidos son el remedio perfecto, pero el consumo habitual de medicamentos no solamente no es la solución para la acidez, sino que puede ser muy perjudicial a largo plazo para el sistema digestivo, ya que estos medicamentos alteran la acidez natural del organismo, que requiere un pH concreto para que podamos digerir bien los alimentos y si eliminamos estos ácidos, estaremos debilitando el estómago, además, seremos mucho más vulnerable a todo tipo de enfermedades.
La solución debe ser alcalinizar de nuestra dieta. Es decir, consumir alimentos con propiedades alcalinas que regulen de manera equilibrada y natural la acidez que predomina en nuestro organismo. Así no alteramos el pH ácido del estómago, sino que más bien reduciremos los ácidos de manera gradual y sin afectar al proceso digestivo.
Alimentos alcalinos a consumir:
Vegetales de hoja verde: Apio, brócoli, pepino, perejil, etc.
Otras hortalizas: Tomate, col, remolacha
Frutas: Aguacate, limón, pomelo
Legumbres
Frutos secos: Almendras
Semillas
Algas
Eliminar los alimentos acidificantes
Mientras alcalinizamos la dieta, también debemos evitar los alimentos acidificantes:
Alcohol
Café
Zumos y bebidas envasadas
Azúcar blanco
Edulcorantes
Harinas refinadas
Sal común
Lácteos
Fritos
Embutidos
El remedio de la abuela contra la acidez (también llamado purgante)
Este remedio natural y casero para la acidez y las úlceras gástricas era habitual hace unas décadas.
Ingredientes
El jugo de una papa cruda
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra (32 g)
Mezclar bien los ingredientes y se toma en ayunas, al menos media hora antes del desayuno. Consumir este remedio durante nueve días seguidos.
Beber más agua
Es ultra sabido que beber agua mejora la función digestiva, combate el exceso de acidez y elimina las toxinas que se acumulan en el organismo. Entonces es extremadamente importante beber agua, por lo menos, un litro y medio de agua cada día, nunca durante comidas, en especial en ayunas.
¿El jugo de limón se puede consumir?
Existe un motivo por el que muchas personas toman limón después de las comidas o lo usan para aliñar los platos: El limón, a pesar de ser una fruta ácida, actúa como un neutralizador de ácidos cuando llega al estómago. Podemos tomar un poco de jugo de limón con agua antes y después de las comidas.
Masticar más
Quizás este motivo no lo habías pensado jamás: quizás estás sufriendo ácidez gástrica por no estar comiendo de manera correcta. Muchas personas suelen comer apurados o en situaciones de estrés, sin tomarse el tiempo necesario para masticar. Debemos priorizar el momento de la comida para sentarnos, relajarnos y poder comer sin distracciones ni preocupaciones y así centrarnos en masticar bien cada alimento. Este sencillo hábito puede mejorar mucho el proceso digestivo, ya que algunas enzimas están presentes en la saliva.
Baños con bicarbonato
El consumo de bicarbonato en exceso tampoco es beneficioso, ya que tiene efectos similares al de los antiácidos químicos. El bicarbonato de sodio es un remedio habitual para combatir la acidez de manera natural. Una manera de beneficiarnos del bicarbonato sin que altere la función digestiva consiste en hacernos baños calientes de pies o de cuerpo entero.
De esta forma las propiedades alcalinizantes penetrarán, a través de los poros de la piel, que se dilatan con el calor del agua, hasta llegar al riego sanguíneo. Con 15 o 20 minutos será suficiente para lograr estos beneficios.
Agua de arcilla
Otro remedio antiácido, natural y casero y de efectos inmediatos es el agua de arcilla. Ojo: debemos elegir arcilla blanca apta para el consumo, ya que no todas las podemos ingerir.
Ingredientes
1 cucharadita de arcilla blanca (5 g) Apta para la ingesta.
½ vaso de agua (100 ml)
Preparación
Añadir una cucharadita de arcilla en medio vaso de agua y mezclar bien con una cuchara de madera o plástico. Es importante que no sea de metal. Esperar 10 minutos y ya está.
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