Hay que aceptar que en muchas ocasiones comemos por ansiedad y no por hambre. Si estás mal buscas algo dulce. Si tienes frrío, buscas algo picante o caliente. Si es el calor el culpable, buscas algo frío y delicioso. ¡Es una locura!
Por eso, el psicólogo Brian Wansink se ha dedicado a estudiar los hábitos alimenticios de las personas y hoy te enseñará cómo lograr controlar lo que comes y así mantener siempre la línea.
1. No te dejes recaer
Cuando estás a dieta y has comido sólo repollo por toda la semana, te encontrarás, en algún momento, frente al refrigerador con la olla de espagueti y albóndigas y un chocolate en la boca. Lo importante es no comer para “olvidar la pena” de que tu dieta fracasó. Cálmate, respira hondo y devuelve la olla a donde estaba. Busca tu repollo, come y sonríe.
2. La regla de los dos
Procura que tu plato tenga dos tipos de comida: la carne y la guarnición o la guarnición y la ensalada; el pescado y las verduras. Aprenderás a comer con orden.
3. Camina y aléjate de la porción extra
Cambia donde comes, es decir, ve a la sala, balcón o al jardín y lleva sólo el plato y los cubiertos. Así, si deseas algo más, existe la probabilidad de que al volver a la cocina se te haya quitado las ganas de más.
4. Deja evidencia
En el estudio, había personas que comían muchas alitas de pollo y rápidamente buscaban eliminar las “evidencias” de su comilona. Los otros participantes del experimento que eran más delegados, dejaban el montón de huesos a la vista y les ayudaba a darse cuenta si estaban satisfechos o no.
5. Fenómeno del plato lleno
Acá descubrió que hay personas comen “todo”, pero no por saciedad sino por querer ver el fondo del plato. La solución es utilizar platos más pequeños y estar más consciente. Observa qué sensaciones te llegan y no la cantidad de comida que dejaste en el plato. Así te dará la idea que estás satisfecho.
6. Solo o en compañía
Al estar solos, podemos comer un 30% menos que si estamos acompañados. Si estamos con 3 o 4 amigos, comeremos casi el doble más. Trata de comer el alimento principal solo, y si estás en compañía, limítate con los aperitivos y las bebidas.
7. Apégate a la lista
Cuando vayas a hacer las compras al supermercado, actúa profesionalmente. Lleva una lista completa de compras de lo necesario. Cuando estés ahí, sólo compra lo que estén anotado.
8. Adiós a los dulces
Cuesta pero es real, es difícil no comprar dulces y golosinas. De acuerdo al psicologo, “la comida rica” siempre estará presente. Si los negamos, habrá instancias donde los comeremos: en una cafetería, con los amigos o en el trabajo, y, además, en mucha cantidad. Por eso, es mejor que sea en casa y controladamente.
9. Masticar 32 veces
Las investigaciones indican que masticar la comida lentamente satisface nuestro paladar. Esto hace que se reduzca significativamente el apetito y nos da la sensación de saciedad mucho más rápido.
10. No ahorres las calorías en la mañana
Según las estadísticas, el desayuno es importante en el tema del peso. Corresponde al 65% de ser delgado ya que el cuerpo mejora sus funciones cuando come bien en las mañanas a diferencia de las personas con sobrepeso que se lo saltan para consumir menos calorías.
11. Sirve tu comida en plato
Si te sientas de espaldas hacia los mostradores con postres o la cocina abierta te ayudara a no tentarte. Esta regla es fácil de seguir en casa pero de la siguiente forma: debes servir todos los platillos en pociones y directamente en platos. Saca las ollas, sartenes, ensaladeras de la mesa. Cuanto menos ves, menos vas a comer.
12 Ten calma y mejora tu organismo
No intentes hacer los 12 pasos de una vez. Ve implementando una regla por semana y poco a poco lograrás una rutina que te ayudará a conseguir un estilo de vida diferente y tendrás un cuerpo nuevo.
Comparte estos 12 pasos con tus amistades.