Es un hecho que la auténtica carbonara no lleva crema, pero eso no quiere decir que no podamos disfrutar de otros platos de pasta en los que sí usemos este ingrediente como base. Esta receta de pasta corta con salsa de crema y queso es muy sencilla pero muy sabrosa, de esas que merece la pena guardar en el recetario para repetir cuando no hay ganas de complicarse con un plato muy elaborado.
Ingredientes
Para 2 personas
Pasta corta seca 200 g
Mantequilla sin sal 20 g
Harina de trigo 15 g
Nata líquida para cocinar 400 ml
Ajo granulado al gusto
Nuez moscada molida al gusto
Leche necesaria
Queso emmental 80 g
Queso Parmesano 50 g
Cebollino
Albahaca
Preparación
Tiempo total 30 m
Elaboración 5 m
Cocción 25 m
Poner a calentar abundante agua con sal en una olla y poner la pasta cuando esté en ebullición, controlando el tiempo. Derretir mientras tanto la mantequilla en un sartén ancho a temperatura media. Añadir la harina, tamizándola, y remover inmediatamente para incorporarla. Añadir la crema poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos. Salpimentar ligeramente y añadir nuez moscada y ajo granulado al gusto. Si la pasta ya está al dente, escurrir y reservar parte del agua de cocción. Echar un poco al sartén, removiendo bien y añadir la leche necesaria para lograr una textura cremosa pero suave.
Agregar la pasta, mezclando para que se impregne bien de la salsa y añadir el queso emmental, dejando que se funda. Ajustar el nivel de líquido echando más agua o leche, o dejándolo reducir. Agregar al final el queso parmesano, un golpe de pimienta, cebollino picado y/o albahaca.
Acompañamiento
Esta receta de pasta con salsa de crema no es muy pesada al momento de comer pero sí te hará sentir satisfecha, así que sirviendo una buena ración será más que suficiente como plato único, acompañado de una ensalada ligera. En raciones más pequeñas puede ser acompañamiento de un pescado a la plancha con verduras, por ejemplo.
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