El queso mascarpone es un queso untuoso y cremoso que aporta una textura y sabor inconfundibles a todo aquello a lo que se le añade.
Esta tarta de queso mascarpone está aromatizada con un toque de limón, usando bocaditos de limón para su base y ralladura para el relleno, aportando un toque de frescor y buen sabor.
Atrévete a preparala y sorprende a todos.
Ingredientes (8 personas)
- Queso crema a temperatura ambiente 400 g
- Azúcar 140 g
- Sal 1 pizca
- Esencia de vainilla 5 g
- Ralladura de limón 2 g
- Huevos 3
- Queso mascarpone a temperatura ambiente 250 g
- Bocaditos de limón (galletas) 200 g
- Mantequilla a temperatura ambiente
Preparación
- Fundimos la mantequilla bien en el microondas.
- Trituramos los bocaditos de limón, con relleno incluido, y añadimos la mantequilla fundida.
- Mezclamos bien hasta obtener una masa compacta con la que cubrimos el fondo y laterales de un molde desmoldable de 18 cm de diámetro.
- Cubrimos la base y laterales del molde con dos capas de papel de aluminio, asegurándonos de no dejar huecos.
- Guardamos en el congelador 10 minutos.
- Transcurrido este tiempo horneamos a 180ºC durante 10 minutos más.
- Retiramos del horno y dejamos atemperar ligeramente.
- Bajamos la temperatura del horno a 160ºC.
- Batir el queso crema durante cuatro minutos.
- Incorporamos el azúcar poco a poco sin dejar de batir durante tres minutos más.
- Añadimos una pizca de sal, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
- A continuación incorporamos los huevos, de uno en uno, batiendo un minuto con cada uno de ellos.
- Por últimos agregamos el queso mascarpone y batimos un minuto más o hasta que tengamos una masa lisa y sin grumos.
- Vertemos la mezcla en el molde.
- Colocamos el molde en una bandeja de horno profunda y la rellenamos de agua caliente, suficiente cantidad para cubrir la mitad del molde.
- Introducimos la bandeja con el molde en el horno, que habremos bajado a 160ºC y cocemos la tarta al baño maría durante, aproximadamente, 80 minutos.
- Terminado el tiempo de cocción, apagamos el horno y abrimos la puerta ligeramente colocando un trapo para evitar que se cierre.
- Dejamos que se atempere una hora antes de sacar y retirar del baño maría.
- Después de tres horas podemos desmoldar y servir.
Podemos dejarla reposando en la nevera toda la noche y la consumimos al día siguiente.
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