La Cetosis o acetona es un fenómeno bastante frecuente en la primera infancia que suele presentarse en algunos niños cuando tienen entre 4 y 5 años de edad.
Sus síntomas más comunes son aliento a manzanas ácidas o fruta madura, vómitos, lengua seca o cansancio desde que se despiertan por la mañana.
No se trata de una enfermedad, sino de un tipo de mecanismo de defensa natural que actúa cuando las reservas de azúcar del organismo de los niños se agotan.
Sus reservas de azúcar son mucho más limitadas, ya que necesitan hasta 4 veces más glucosa que un adulto. Pero no hay de qué preocuparse porque el cuerpo de los pequeños es muy sabio y cuenta con un motor alternativo: cuando los azúcares no están disponibles, estos son sustituidos por la grasa para recuperar energía. Esto anima la producción de cuerpos cetónicos, ácidos elaborados por el hígado cuando se acelera el metabolismo de las grasas, donde se encuentra la acetona. Como se trata de un tóxico si se retiene, es eliminado por la orina y la respiración, de ahí el olor característico a fruta madura en el aliento de vuestros hijos.
La presencia de cuerpos cetónicos pueden medirse a través del uso de unos sticks que venden en farmacias y que detectan la cantidad de cetonuria, simplemente con unas gotas de orina. Si el niño tiene acetona, es suficiente con adoptar algunas sugerencias dietéticas durante 2 o 3 días.
Si el resultado es negativo, es decir, si el niño no tiene cetosis pero presenta los síntomas, hay que dirigirse al pediatra para averiguar las causas del malestar.
¿Qué hacer para mejorarlo?
Lo principal es recuperar las reservas de azúcar y estas son las técnicas más favorables:
- Bebidas azucaradas y zumos: es mejor dárselos en pequeñas cantidades y a sorbitos.
- Suero casero para aliviar la deshidratación: Una buena solución es proporcionarles suero casero a base de agua mineral, zumo de limón, azúcar, una pizca de sal y de bicarbonato.
- Leche condensada: No todo tipo de azúcar favorece en esta situación, ya que no disminuye el nivel de acetona.
- Hidratos de carbono: en presencia de vómitos, es recomendable adoptar un menú ligero, dominado por pan, pasta, arroz o patata y dejar al margen grandes cantidades de carnes, lácteos grasos, embutidos, fritos y dulces. Cuando se recobre la normalidad, es favorable introducir lácteos y yogures.
Acetona y diabetes infantil
A medida que los niños crecen, también aumenta su capacidad para soportar las horas de ayuno, por lo que la acetona o cetosis puede dejar de ser un problema, ya que las carencias temporales de azúcar se toleran mejor.
En algunas ocasiones particulares, los síntomas pueden ir más allá y ser señales de algunas patologías que no hay que dejar al margen. Una de estas es la diabetes infantil, una de las enfermedades crónicas infantiles más frecuentes. Ocurre porque el páncreas no fabrica suficiente cantidad de insulina.
Recuerda que la mejor manera de resolver dudas es solicitar el apoyo de profesionales.
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